Desde la tarde del martes 13 de diciembre circuló información respecto a la desaparición de José Isidro Grimaldo Muñoz, coronel de Caballería del Ejército Mexicano, en los límites de Jalisco y Zacatecas.

La versión fue confirmada posteriormente por medios locales que, tras consultar a fuentes directas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), corroboraron que el mando militar habría sido secuestrado cuando viajaba a bordo de un vehículo Mazda desde Talpa, Jalisco, hacia la entidad referida.

Aparentemente, sus plagiarios habrían sido miembros de un grupo criminal. Aunque no se ha especificado la organización a la que pertenecían, se presume que la zona en la que fue privado de su libertad es controlada por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

De acuerdo con la prensa local y el medio Borderland Beat, especializado en temas de seguridad, el coronel Grimaldo Muñoz se mantenía en constante comunicación con su base militar y, al perder el rastro sobre su ubicación, la Sedena habría activado el protocolo correspondiente para su localización.

Durante la noche del miércoles 14 de diciembre comenzó a difundirse la noticia de que el coronel habría sido asesinado y torturado por sus secuestradores. Sin embargo, fuentes cercanas a la institución militar calificaron dicha información como poco acertada.

Emilio Cosgaya Rodríguez, quien fuera uno de los comandantes de confianza del expresidente Felipe Calderón durante la “guerra contra el narco”, desmintió, momentáneamente, la noticia sobre la ejecución del coronel. Esto, después de que circularan imágenes sobre un cuerpo que habría sido encontrado, precisamente, en Jalisco.

“Vi las imágenes del cuerpo que supuestamente encontraron y no se parece, yo conozco bien al coronel Grimaldo”, escribió Cosgaya Rodríguez en sus redes sociales.

Hasta el momento, la Sedena no ha emitido ningún pronunciamiento oficial que desmienta o confirme la relación entre el mando castrense y el sujeto que fue hallado con huellas de tortura en Guadalajara.

Actualmente, Grimaldo Muñoz ostenta el cargo de coronel de Caballería Diplomado de Estado Mayor, perteneciente al 16/o. Regimiento de Caballería Motorizado con sede en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Hasta el mes de mayo de este 2022 fungía como comandante de los Dragones Urbanos de dicho regimiento. Sin embargo, fue relevado de dicha posición luego de que se reportara la ejecución extrajudicial de un joven, así como el uso excesivo de la fuerza y violaciones a derechos humanos cometidas por personal que se encontraba bajo su mando.

Alexis, un joven de 25 años, viajaba en su camioneta por las calles de Nuevo Laredo cuando, aparentemente, habría sido asesinado por miembros militares el 28 de abril de este año. Ante los señalamientos en contra del Ejército, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación al respecto.

En fechas recientes, la violencia del crimen organizado ha tenido un impacto directo en las filas del Ejército Mexicano. Durante la emboscada de supuestos sicarios del Cártel del Noreste a un grupo de uniformados el 7 de diciembre pasado perdió la vida José Francisco Jacinto Licer, quien cumplía sus funciones como soldado de infantería, perteneciente al 74/o. Batallón de Infantería.

Semanas antes, el 24 de noviembre, el general José Silvestre Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, fue ejecutado también durante una emboscada en la localidad de Jaltomate.

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