Silvana Estrada lanzó contundente mensaje contra el machismo: “La esperanza es la semilla de cualquier lucha”

Como preludio, un cuarteto de cuerdas con música de Roberto Verástegui. Y, como si estuviera pensado a fuego lento, el público comenzó a envolverse en una sinergia de vibrantes sonidos que preparó el momento para el instante en que Silvana Estrada apareció por primera vez en el escenario del Teatro Metropólitan para dar un concierto en el emblemático recinto.

Vestida de negro, con guitarra y entre aplausos, la oriunda de Coatepec, Veracruz, no pudo más que mostrarse sorprendida por el cálido recibimiento de sus fans que hicieron soldout desde que los boletos salieron a la venta y comenzó con un show que sorprendería por su enorme carga emocional.

“Más o menos antes, no había mucho que defender”, fueron los primeros versos con los que comenzó la velada. Por su parte, voces susurrantes coreaban desde sus butacas y aprovechaban cualquier momento para lanzar todo tipo de halagos a la artista.

La corriente, Te guardo y Un día Cualquiera fueron algunos de los éxitos que siguieron. Así, Silvana rodeada de saxofones, violines, piano y un sinfín de instrumentos musicales comenzó poco a poco a remover las lágrimas de los asistentes, quienes con cada canción que transcurría perdían un poco más la pena de mostrarse vulnerables en la tenue oscuridad que los rodeaba.

“Desde que salió Marchita esta es la primera vez que toco en México, para mí es un sueño porque mi gente ha de recordar que yo empecé tocando en lugares chiquititos (...) fueron muchos años de picar piedra y cuando al fin lo saqué dije: ‘¿Cuándo voy a tocar en México?’ y ese día es hoy”, confesó Estrada en algún punto del show.

La reciente ganadora de un Latin Grammy a Mejor nueva artista catalogó su presentación en el Metropólitan como un instante de cambio y con Sabré Olvidar evocó los ciclos y aquellas etapas que concluyen, pero que también permiten el paso a algo nuevo.

Tras entonar otros de sus éxitos como Carta, Ser de ti o un original cover de Clandestina de Manu Chao, la veracruzana se preparó para interpretar Si me matan, uno de los temas que aborda un eje sumamente sensible para las mujeres latinoamericanas y mexicanas: la violencia de género.

“A mí lo que más me ayuda es juntar la esperanza y sentir que las cosas están cambiando y la primera vez que canté esta canción se la toqué a 12 mujeres distintas: niñas, mujeres mayores, embarazadas. La canté mirando a los ojos a toda estas mujeres y entendí que a todas nos duele en el mismo lugar. Que la lucha va a ser distinta para cada mujer (...) que a lo mejor vemos las cosas distintas”, comenzó a decir Silvana.

La cantante de Al norte y Brindo reflexionó sobre la importancia del movimiento feminista en la actualidad y se adentró en las diferentes formas para resistir al machismo impregnado en la sociedad.

“Ese día lo entendí perfectamente, todas sufrimos del mismo mal, todas sufrimos de la misma pérdida y lo más bonito de ese día es que me di cuenta de que todas luchamos a nuestra manera, porque la esperanza es la semilla de cualquier lucha y yo diría que es en realidad la lucha pura y la más importante”, sentenció.

Tras subir a una joven del público al escenario y cantarle cara a cara versos como: “Si me matan, si es que me encuentran, llénenme de flores, cúbranme de tierra, que yo seré semilla para las que vienen”, al grito de “Ni una más”, mujeres del público corearon consignas feministas y ovacionaron a Silvana.

Estrada fue dando un memorable cierre a su primer Metropólitan entre su propia versión de Amor Eterno y la emoción de los asistentes al bailar Tenías que ser tú, no sin antes dar un vistazo a algunas nuevas canciones que podrían salir próximamente a la luz como son Lila Alelí o Cada día te extraño menos.

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