La narcoguerra que persiste el estado de Guanajuato registró lo que ha sido uno de los episodios más atroces de la historia reciente, pues un comando armado asesinó a cuatro personas, incluida una bebé de siete meses, al interior de un domicilio en el municipio de Tarimoro.

Lo que en un inicio parecía un ataque totalmente arbitrario y aleatorio en realidad habría sido una venganza directa del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), según reportes extraoficiales.

La noche del 24 de noviembre trascendió la supuesta detención de un hombre identificado como José R., alias Tiburón, quien sería jefe de sicarios del cártel liderado por José Antonio Yépez Ortiz, El Marro. De acuerdo con los primeros informes este sujeto estaría involucrado en más de 30 asesinatos y secuestros ocurridos entre 2017 y 2022 y fue señalado como el presunto responsable de la masacre de Tarimoro del pasado 22 de noviembre.

Información no confirmada aún por las autoridades ministeriales de Guanajuato apuntó que, según las declaraciones de José R., dicha matanza habría sido ordenada directamente por Karen o Karem Yépez Ortiz, la hermana del Marro.

Las cuatro personas asesinadas en Tarimoro eran cercanas a la comandante de la Policía Municipal, quien en ese momento se encontraba en turno. Las víctimas fueron su padre, su hermano, su cuñada y su sobrina de siete meses.

Según confirmó Moisés Maldonado López, alcalde de Tarimoro, el domicilio en donde ocurrió el lamentable ataque no era el de la agente, sino el de su familia.

“En estos temas tendrá que ser ya motivación personal de la comandante [...] Al solicitar ella algún tipo de protección se solicitaría a otro nivel, que de entrada sería el nivel estatal o federal. Nosotros como municipio somos un cuerpo de seguridad preventivo”, comentó el edil respecto a la posibilidad de brindar una escolta de seguridad a la oficial.

Fuentes extraoficiales refirieron que la orden de ejecutar a la familia en Tarimoro vino directamente de la hermana del Marro en venganza al asesinato de uno de los sobrinos del líder huachicolero. De acuerdo con esta versión, el sicario habría sido ejecutado por policías municipales.

Aunque no ha circulado información que permita profundizar respecto a la identidad del sobrino del Marro presuntamente asesinado por agentes de la Policía Municipal, existen interpretaciones que vinculan esta masacre con el combate armado que sostuvo la Policía de Celaya con hombres del CSRL el pasado 20 de noviembre.

Aquel día, un grupo de sicarios que circulaba en dos camionetas disparó en contra de las instalaciones de la Policía Municipal de Celaya en San Juan de la Vega, por lo que la corporación respondió el ataque y abatió a varios de ellos.

Luego de un operativo de persecución en busca de los responsables, los uniformados asesinaron a varios agresores más. El saldo total de aquellos enfrentamientos fue de ocho sicarios abatidos.

En seguimiento a estos hechos, la mañana del 23 de noviembre -tres días después del enfrentamiento en San Juan de la Vega y uno después de la masacre en Tarimoro- circuló en redes sociales el video de supuestos miembros del CSRL disparando al aire mientras recibían el cuerpo de uno de sus compañeros abatidos por la policía, esto a manera de “homenaje”.

“Te recibimos como querías” fue la leyenda con la que estos hombres acompañaron la grabación al compartirla en las plataformas digitales.

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