La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) autorizó que las inmunizaciones Soberana y Soberana PL se unan a las vacunas permitidas en México contra la COVID-19, por el momento su uso será únicamente de emergencia.
Esto significa que el biológico cumplió los requisitos de calidad, seguridad y eficacia necesarios para ser aplicado, de acuerdo con la sesión del Comité de Moléculas Nuevas (CMN) del pasado 9 de septiembre.
La autorización de la vacuna cubana forma parte de la Estrategia Nacional de Regulación Sanitaria, por lo que a este biológico se le evaluó con base en la evidencia técnico-científica presentada.
Cabe señalar que se entiende por molécula nueva a todo fármaco o medicamento que no tenga registro a nivel mundial y que se pretenda registrar en México, también a aquellas medicinas que aún existiendo en otros países, se busque su regulación en este país.
En el comunicado, la autoridad sanitaria de este país reiteró que la aplicación de vacunas de forma universal y gratuita encuentra establecida en la Política Nacional de Vacunación contra el virus SARS-CoV-2 para la Prevención de COVID-19 en México.
Otra institución que otorgó su visto bueno a esta vacuna fue el Comité Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación en Salud del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Cabe recordar que desde julio de 2021, el régimen cubano había anunciado que esta vacuna alcanzó una eficacia del 91,2% contra la aparición de síntomas de la enfermedad COVID-19.
“Hemos tenido la capacidad de generar una vacuna que tiene 91,2% de eficacia”, dijo en su momento a la televisión cubana el director del Instituto Finlay de Vacunas, Vicente Vérez.
Perro del infierno, la nueva variante de COVID-19
Actualmente, México se encuentra en uno de los niveles más bajos de contagios de coronavirus, sin embargo, ya se tiene conocimiento de al menos 16 casos de infecciones por la variante Ómicron BQ.1 y su sublinaje, Q.1.1, mejor conocido como perro del infierno, de acuerdo con información proporcionada por Oliva López Arellano, titular de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México
Ya que el perro del infierno es al menos 10% más transmisible que otras variantes, el pasado 20 de octubre, la cepa y su sublinaje fueron catalogadas como “de interés” para la salud pública por parte del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC).
Según lo informado por los Centros para el control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la sintomatología de estas subvariantes de Ómicron tienen semejanzas con otras variantes, es decir:
- Fiebre
- Escalofríos
- Tos
- Problemas para respirar
- Cansancio
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza.
- Dolor de garganta
- Náuseas
- Diarrea
- Congestión nasal
Para evitar contagios de cualquiera de las variantes de COVID-19, es necesario mantener ciertas medidas de higiene, es decir: usar cubrebocas en espacios cerrados o con poca ventilación, evitar ir a lugares concurridos si se tienen algunos síntomas de enfermedad respiratoria, lavarse las manos después de haber tocado varias superficies, mantener el distanciamiento social con otras personas y realizarse una prueba en caso de tener la sintomatología.
El nombre perro del infierno es una analogía con un personaje de la mitología griega, concretamente Cancerbero, el perro de tres cabezas. El cuidador de este peculiar animal era Hades, la labor del can era proteger las puertas del infierno para que las personas vivas no pudieran entrar y que las muertas no pudieran escapar.
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