Documentos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), filtrados por el grupo autodenominado Guacamaya, dieron a conocer cuáles son las entidades mexicanas con mayor riesgo de sufrir ataques con drones explosivos.
De acuerdo con una presentación de 30 diapositivas de la Subsección de Contraterrorismo S-2 del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN), en la que se alertó sobre el incremento de Artefactos Explosivos Improvisados (AEI), entre los años 2017 y 2021 se registraron una docena de incidentes de este tipo en al menos dos estados del país.
La Sedena detalló que dichos eventos se registraron principalmente en Michoacán y Jalisco, dejando como resultado nueve militares y dos policías heridos.
A nivel municipal la Sedena catalogó 5 lugares, todos en el estado de Michoacán, como los de más “alto riesgo” para este tipo de ataques: Aguililla, Aquila, Chinicuila, Coalcomán y Tepalcatepec.
Asimismo, mencionó que se trata de “una modalidad que han adoptado los miembros de la delincuencia organizad, para el transporte de artefactos explosivos, a través del empleo de drones adaptados con u nsistema de liberación, a fin de hacerlos detonar en contra de grupos antagónicos o autoridades”.
En el mismo documento la Sedena identifico los apodos de seis sujetos que fueron identificados como operadores de drones explosivos para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Martín Manuel Soriano Ramírez, alias “Caras”; “CH”, “La Bruja”, “Pirata”, “Chacorta”, “Temible” y “El Flaco”.
En abril del año pasado dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán resultaron heridos tras un ataque con drones explosivos —al parecer cargados con el explosivo C4—. Ambos tuvieron que ser atendidos en un hospital, aunque posteriormente fueron dados de alta.
Posteriormente, a través de un video que comenzó a circular en las redes sociales, al menos una treintena de sujetos uniformados informaron que el ataque no fue realizado por las Fuerzas Especiales Mencho, el grupo de élite del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): “Nosotros no fuimos quienes tiraron los dronazos a la policía michoacana”, confirmaron en la grabación.
“En cuanto a la utilización de drones, hemos ubicado que hay unos cárteles que están usando esto, el Cártel Jalisco Nueva Generación, en Guanajuato, en Jalisco y ahora en Michoacán. No han tenido efectividad, porque no pueden cargar cantidades que sean de tal manera dañinas para el personal o para una instalación”,dijo en los días posteriores al aataque el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
Nuevas armas tecnológicas
Un dron es un artefacto capaz de volar de manera autónoma, son ligeros y más baratos que una aeronave tradicional. También se les conoce como UAV, es decir, Vehículo Aéreo no Tripulado.
Los drones encontrados en México han sido cargados con el explosivo C4 y balines de metal, conectados a un sistema de detonación a distancia.
El C-4 o divergente ‘Composition C-4′ es una variedad común de explosivo plástico de uso bélico, y es uno de los explosivos, después del TNT, con más fuerza de los conocidos hasta el momento.
“El C4 es un material muy estable, insensible a la mayoría de los golpes. No puede ser detonado por un disparo o cayendo sobre una superficie dura. No explota cuando se prende fuego o si se expone a una radiación de microondas”, detalla un informe de Military.com
Los militares, en particular en Estados Unidos, fueron los primeros en probar esta tecnología al combinar aeronáutica y robótica en los años 70.
Las ventajas del uso de drones para los ejércitos respecto a un avión tripulado son: reducción de costos debido a ser más barata su fabricación, su tamaño, son más precisos y una mayor probabilidad de pérdidas humanas para las fuerzas militares, de acuerdo con un artículo de difusión del Tec de Monterrey.
De acuerdo con la organización Insight Crime, dedicada al estudio de la violencia y el narcotráfico, los drones se perfilan como “las armas del futuro” para las bandas criminales mexicanas.
SEGUIR LEYENDO: