Un migrante mexicano fue abatido a tiros el pasado domingo 30 de octubre en el puerto fronterizo de San Luis, Arizona, por efectivos de la unidad táctica de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
La víctima, que se encontraba con otros cinco migrantes, fue abatido tras cruzar ilegalmente el puerto de entrada mencionado.
De acuerdo con información de funcionarios de la Patrulla Fronteriza de los EEUU, citada por el portal Breitbart, un camarógrafo del Sector Yuma detectó a un grupo de seis migrantes que ingresban ilegalmente a territorio estadounidense por una vía ubicada a casi tres kilómetros de la entrada de San Luis.
El operador de la cámara informó a sus colegas de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza (BORTAC) que uno de los migrantes se encontraba armado y advirtió sobre la potencial situación de peligro.
Los agentes de BORTAC recibieron la alerta y poco después localizaron al grupo de migrantes aproximadamente a 280 metros de la frontera entre Arizona y México. Los tres oficiales de la BORTAC dispararon sus armas y las balas alcanzaron a un ciudadano mexicano.
Las autoridades informaron que junto al cuerpo del migrante abatido fue localizada una pistola, mientras que otros cuatro migrantes fueron detenidos y uno más alcanzó a escapar con dirección hacia México.
“El FBI, el Departamento de Policía de San Luis, la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR) de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) respondieron a la escena”, informaron funcionarios de la Patrulla Fronteriza.
“Este incidente está siendo investigado por el FBI, el Departamento de Policía de San Luis y la OPR de CBO. El asunto también fue remitido a la Oficina del Inspector General”, agregaron
CIDH realizó audiencia por muerte de migrante mexicano
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio el pasado viernes al gobierno de EEUU un plazo de 30 días para responder con argumentos y pruebas a una denuncia por la muerte en 2010 del inmigrante mexicano Anastasio Hernández Rojas a manos de la Patrulla Fronteriza en San Diego.
Durante una audiencia virtual los demandantes presentaron documentos, argumentos orales y testigos, con la participación desde San Diego, de la viuda del inmigrante, María Puga, quien reside en esa ciudad californiana.
Tras la vista de la CIDH, la abogada Andrea Guerrero, de la organización “Alianza San Diego”, señaló en una conferencia de prensa en esa ciudad que el caso del mexicano “es el primero, pero no será el último que se presente” ante esa organización de la OEA.
Guerrero declaró que en los doce años que han transcurrido desde la muerte de Hernández Rojas, se han sumado otros 250 casos similares.
Los demandantes señalaron que en mayo del 2010 más de una docena se oficiales fronterizos mataron a Hernández Rojas a golpes y con reiteradas descargas eléctricas.
Detallaron que estaba esposado y sometido, con oficiales arrodillados sobre su cuello y espalda mientras suplicaba por ayuda, como quedó grabado en al menos dos videos de testigos con celulares.
“Ahorita vimos que el gobierno no tuvo palabras para contestar, como lo ha hecho en estos doce años; no saben qué contestar, porque saben que tenemos la razón y que hoy se les expuso la verdad de lo que pasó”, aseguró la viuda de Hernández Rojas
En ese sentido Guerrero dijo que “hoy es un día de vergonzoso para los estadounidenses”.
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