La activista María Carmela Vázquez, quien se hizo una madre buscadora tras la desaparición de su hijo Osmar Zúñiga Vázquez, fue asesinada a balazos afuera de su casa en el centro de Abasolo, Guanajuato, por la noche del pasado domingo 6 de noviembre.
Desde hace cuatro meses la mujer de 46 años se unió a las labores de búsqueda de restos humanos en fosas clandestinas, con la esperanza de encontrar a su hijo, quien fue visto por última vez el 14 de junio de este año.
El reporte policial señaló que el domingo pasado, a las 20:35 horas, se reportó el cuerpo de una mujer abandonado en la calle Leandro Valle casi esquina con Allende, en el centro de la ciudad. Cuando paramédicos arribaron a la vía pública donde se encontraba constataron que ya no tenía signos vitales y que su cuerpo tenía varios impactos de bala.
Al lugar también arribaron agentes de Investigación Criminal y peritos para atender la alerta, procediendo a levantar pesquisas para el acopio de evidencias y vestigios del asesinato.
Primeros reportes de las autoridades municipales señalaron que la madre de María, de 76 años, declaró la noche del domingo que dos personas habían llegado hasta su domicilio abordo de una motocicleta para preguntar por su hija, cuando ella salió sacaron sus armas de fuego, le dispararon en múltiples ocasiones y se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato comunicó a través de una gaceta informativa que han conjuntado una célula de trabajo en la que participan agentes de investigación y analistas de información criminal “para dar con los responsables del artero asesinato y llevarlos ante la autoridad judicial”.
En la misiva reiteraron que el cuerpo de la mujer levantado la noche del domingo corresponde a María del Carmen, integrante de un colectivo de búsqueda de personas desaparecidas.
“La investigación se encuentra en curso y no se descarta ninguna línea que conduzca al esclarecimiento de los hechos”, señaló la Fiscalía. Además, indicó que en apego a la ley, se reservan algunos datos para que la investigación pueda continuar sin ser alterada al dar a conocer detalles.
Cabe recordar que María Carmela, nombrada por la Fiscalía del Estado como María del Carmen, pertenecía al colectivo Personas Desaparecidas de Pénjamo, con el que realizaba búsquedas de campo y activismo para recordar a sus familiares desaparecidos en el municipio de Abasolo y crear conciencia en la población.
Tras el asesinato de la mujer, el colectivo al que pertenecía le dedicó unas palabras de despedida y un mensaje a Osmar Zúñiga, hijo de la hoy fallecida que continúa desaparecido, para indicar que su búsqueda seguirá aunque ya no esté su madre.
“Vamos a buscar a su hijo como si fuera el nuestro, que vamos a pedir justicia por su asesinato. Tu mami se fue sin verte por última vez, tu mami tenía la gran ilusión de darte un abrazo y decirte lo mucho que te ama. Osmar, tu mami no estará físicamente para seguir con nosotros en este caminar, pero estamos miles de familias buscándote”.
Lamentablemente se han reportado otros casos de madres buscadoras en Guanajuato que han sido asesinadas; el propio colectivo de Pénjamo, al que María del Carmen permanecía, recordó a Rosario Zavala, originaria del municipio de León, que buscaba a su hijo pero la mataron. Otra víctima fue un joven de Pénjamo que se unió a las búsquedas para encontrar a su hermana, a quien localizó en una fosa y pocos días después fue asesinado.
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