Fue hace más de cuatro años cuando Daniela Castro fue detenida al salir de una tienda de ropa exclusiva en la ciudad de San Antonio, Texas, pues tras una inspección a sus bolsos, los guardias del lugar determinaron que la actriz mexicana habría intentado sustraer algunas prendas de la prestigiosa boutique.
Con un monto de USD 700 (14 mil pesos mexicanos), las prendas fueron devueltas a la tienda y la actriz de Me declaro culpable fue remitida a las autoridades, por lo que permaneció arrestada por varias horas.
El hecho se viralizó en México y pronto surgieron versiones de que la actriz de hoy 53 años padecería cleptomanía, la compulsión por tomar objetos ajenos y guardarlos para sí; además Daniela Castro fue objeto de duros comentarios y críticas por parte de usuarios que incluso le cuestionaron por qué “robó” sin tener la necesidad de ello.
Fue hasta diciembre de ese 2018 cuando la famosa viajó a México donde dio a conocer en conferencia de prensa que las autoridades del condado estadounidense levantaron los cargos en su contra al no hallar evidencia de un posible robo.
Tras esta “limpia de imagen”, la actriz de la telenovela Cadendas de amargura, desapareció de la escena pública y no se le ha visto más en proyectos televisivos ni cinematográficos, pues, a decir de muchos, Daniela ha preferido mantener un bajo perfil para no exponerse ante quienes continúan criticándola por algo que, según afirma, fue un malentendido.
Ahora, a cuatro años de ese suceso, la actriz continúa en su campaña por no dejar dudas entre quienes opinan que efectivamente habría hurtado las prendas de Saks Fith Avenue, la lujosa tienda a la que recientemente regresó Daniela Castro para dar por terminado ese trago amargo.
En entrevista para Despierta América, Castro contó que su visita al establecimiento del cual salió esposada es un acto simbólico para recalcar su inocencia, ahora junto a sus hijas.
“Fue un momento clave porque es un cierre de una situación que viví, muy incómoda, con impotencia, con mucha frustración, injusta. Entonces, para mí, el volver a entrar y entrar con mis hijas, me llena de alegría”, expresó.
La reconocida antagonista de telenovelas de Televisa expresó que siguió el proceso de forma totalmente transparente, pero admitió que le fue complicado enfrentar esta situación en el país del norte mientras en México fue objeto de burlas y descalificaciones.
“Se tuvo que ver un video, él tuvo que ver pruebas (el juez), él tuvo que ver cómo fue el proceso de lo que se me hizo. Aquí no es como en México, no estás en tu territorio, yo no conozco al señor, ni él me conoce a mí. Él vio el caso y fue donde él confirma que yo no era culpable y que no había causa para haberme arrestado”, indicó.
Luego de haber sido declarada inocente, la famosa emprendió una batalla legal contra la tienda en que fue arrestada, ubicada dentro del complejo The Rim Shopping, en Texas, pues consideró que se había violentado su dignidad al sentirse víctima de discriminación. Tras ello logró llegar a un acuerdo con la marca para evitar ir a juicio.
“Yo demandé a la tienda, yo la demandé por mi moral, por mi honorabilidad, por mi familia, porque a mis hijas les hicieron bullying y a una de ellas las tuve que sacar de la escuela. Hasta la fecha siguen mandándoles cositas, entonces, esto se acabó. Se llegó a un acuerdo, a un arreglo”, expresó la celebridad mexicana en el programa estadounidense.
Castro expresó que no se había apersonado anteriormente en la boutique debido al proceso legal que estaba llevando en ese momento, esto aunado a la postergación del mismo debido a la crisis sanitaria mundial.
“Fue un proceso largo porque se atravesó la pandemia, pero se acabó la orden de restricción porque, al final del día, la verdad siempre sale a la luz. Digan lo que digan, hagan lo que hagan, hay un documento importantísimo donde dictaminan que yo soy y siempre fui inocente”, sostuvo.
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