El día que uno de los hijos del Chapo rompió el silencio y habló sobre Caro Quintero

“El Chapito” respondió a la pregunta de si eran ciertos los rumores de que —en aquel entonces— había una guerra en curso entre el Cártel de Sinaloa y Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”

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"Los Chapitos" son los herederos
"Los Chapitos" son los herederos del Cártel fundado por su padre "El Chapo" (Ilustración: Infobae México)

En marzo de 2018, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, considerado por el ejército mexicano como el más probable heredero de Joaquín “El Chapo” Guzmán, decidió romper el silencio a través de una entrevista que concedió al periodista Ernesto Rodríguez Amari para la revista Knack de Bélgica.

Una de las revelaciones que más llamó la atención fue cuando el entrevistador le preguntó al hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera y Alejandrina María Salazar Hernández si eran ciertos los rumores de que —en aquel entonces— había una guerra en curso entre el Cártel de Sinaloa y Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”.

Caro Quintero, según algunas versiones, formó en 2018 el Cártel de Caborca y desde ahí le declaró la guerra al Cártel de Sinaloa y los hijos del Chapo (Iván, Jesús Alfredo, Joaquín y Ovidio), herederos de la organización delictiva junto a Ismael “El Mayo” Zambada, luego de que supuestamente ellos le prohibieran volver “al negocio”.

A fuerza de drogas, dinero
A fuerza de drogas, dinero y muchas muertes, Rafael Caro Quintero comenzó a construir su propio mito y así fue como ganó una corona infame: la de “el narco de Narcos”. (Archivo DEF)

El viejo líder criminal, sin embargo, se había opuesto a la determinación de “Los Chapitos” y trató de retomar su papel como un importante capo de la droga iniciando una batalla contra “Los Salazar”, brazo armado del Cártel de Sinaloa, por el control del estado de Sonora.

El “Narco de Narcos” había pasado más de 28 años en la cárcel, pero salió libre en 2013 debido a un error procesal y aprovechó la oportunidad para escabullirse casi una década y tratar de retomar el control del tráfico de drogas en el norponiente de México, según distintas versiones de autoridades mexicanas y estadounidenses.

Los reportes indicaron que una vez liberado, el viejo campo también conocido como “El Príncipe” llegó a tener reuniones con Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien de forma “amistosa” le recomendó no tratar de volver porque el liderazgo ya no le correspondía, mientras que Ismael “El Mayo” Zambada supuestamente le ofreció protección en un pueblo serrano remoto para vivir tranquilamente su retiro.

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Los planes para dominar el mercado

Rafael Caro Quintero, "El narco
Rafael Caro Quintero, "El narco de narcos" (Captura de pantalla entrevista Proceso)

Sin embargo, la alianza duró poco porque el viejo capo consideró que por derecho de antigüedad podía regresar al mundo criminal sin pedirle permiso a quienes en otra época, cuando él era una figura central del extinto Cártel de Guadalajara y uno de los narcos más poderosos en la década de los ochenta, estaban varios escalafones debajo de él.

El plan era tomar el estado de Sonora y luego el Triángulo Dorado (la región que une a Sinaloa, Durango y Chihuahua) a través de alianzas con familiares de Caro Quintero que ya estaban adentrados en el negocio y con otros grupos de sicarios aliados al extinto Cártel de Juárez como “La Línea”.

Aquello provocó un derramamiento de sangre en plazas estratégicas de Sonora, Sinaloa y Baja California. Las disputas por el territorio fueron una especie de declaración de guerra abierta entre la estirpe de Guzmán Loera y el viejo “Don Rafa”.

EEUU publicó póster de recompensa
EEUU publicó póster de recompensa por “Los Chapitos”, hijos de Joaquín Guzmán Loera (Foto: Departamento de Estado, EEUU)

Pero a pesar de las determinaciones del capo, Quintero no pudo recuperar el poder que ostentó en el pasado y su carrera delictiva llegó a su culmen el pasado 15 de julio, cuando fue recapturado en el poblado de San Simón, en el muncipio sinaloense de Choix.

Iván Archivaldo, pese a todos los rumores que lo vinculaban con la guerra en contra de Caro Quintero, le respondió al periodista Rodríguez Amari de un modo esquivo, pero revelador al mismo tiempo.

No conozco a ese hombre. Nunca lo he visto en carne y hueso. Se habla mucho de él, pero no tengo ganas de hablar de eso porque nunca lo conocí”.

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