El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, aseguró que el operativo Rápido y Furioso fue “un crimen perpetrado desde el Estado, de lesa humanidad, con el pretexto de combatir al crimen organizado”.
Bajo este sentido aseveró desde una conferencia emitida en San Luis Potosí, que por el operativo, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa podría ser procesado en el extranjero, como actualmente se encuentra el segundo al mando de la seguridad durante su sexenio: Luis Cárdenas Palomino.
“No sé mucho de derecho internacional, pero sí sé que así como en España en su época pudieron juzgar a Pinochet por su actuar como presidente de Chile, ningún mexicano está exento de que se investigue y castigue, máxime cuando hay denuncias internacionales”.
Los dichos del secretario se dan luego de que un ex agente de la Administración del Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), desmintió la existencia de una supuesta investigación contra el ex presidente panista, hecho que Adán Augusto dio por sentado el pasado 25 de octubre frente al Congreso de Michoacán.
“Porque ahora ya nadie se acuerda cómo las armas que estaban destinadas para combatir al crimen organizado en una operación que se llamó ‘Rápido y Furioso’ terminaron siendo vendidas a la delincuencia organizada. Por eso está preso García Luna y por eso hay una investigación incluso internacional en contra de Felipe Calderón”, atajó.
Sin embargo, en la conferencia de prensa del día de ayer (26 de octubre), López Hernández negó haber dicho que existiera alguna averiguación contra Felipe Calderón.
En qué consistió el operativo “Rápido y Furioso”
Entre 2006 y 2011 se registró la entrada de más de 2 mil armas a México, mismas que fueron introducidas por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos.
El objetivo, según se dio a conocer, era poder rastrearlas y darles seguimiento, esperando identificar a los responsables del tráfico de armas en el país. Dichas armas quedaron en manos del crimen organizado.
Fue así como 2 mil 500 armas fueron adquiridas ilegalmente y transportadas a México, con lo cual, los grupos del narcotráfico quedaron fuertemente armados.
Con dichos artefactos fueron perpetrados diversos crímenes, como un tiroteo perpetrado con dos rifles de asalto, ocurrido entre las fronteras de Arizona y México. Así como el asesinaro de un agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estadounidense, Jaime Zapata.
Posteriormente se confirmó que el asesinato fue perpetrado con armas provenintes del operativo Rápido y Furioso.
Cabe señalar que recientemente el titular de la Segob aseguró que por estos hechos el ex presidente Calderón estaría siendo investigado por Estados Unidos, sin embargo, el ex agente de la DEA, Mike Vigil, desmintió estos hechos y dijo que se trataba de una táctica política en contra del polémico exmandatario responsable de la “guerra contra el narco”.
En una entrevista con la periodista Azucena Uresti, aseguró que “no existe ninguna situación internacional en contra de Felipe Calderón”. En tanto, recordó que si bien existen diversas investigaciones en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna —quien ocupó el cargo durante el sexenio calderonista— no está siendo indagado por este caso.
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