La iniciativa que le pone fin al Horario de Verano avanzó en el Senado de la República, pues las comisiones unidas de Energía y de Estudios Legislativos, Segunda, aprobaron el dictamen de Ley de los Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos (LHHEUM) que fue enviada desde la Cámara de Diputados, con la cual se pone fin a este mecanismo que no generó los resultados que prometió cuando se implementó en 2001.
Este martes 25 de octubre, las comisiones en la Cámara de Senadores presididas por Rocío Adriana Abreu Artiñano y Rafael Espino de la Peña aprobaron en lo general el proyecto de modificación a la LHHEUM, motivo por el cual la reforma será turnada al Pleno de este organismo para ser sometida a votación por todas las facciones parlamentarias.
Uno de los principales portavoces de la llamada Cuarta Transformación (4T) en el senado y que se mostró en favor de la eliminación del Horario de Verano fue el senador José Narro Céspedes, quien escribió en redes sociales: “Estamos de acuerdo en eliminar el Horario de Verano. En vez de ayudar, contribuyó a generar problemas de salud y productividad. La minuta quedó aprobada en Comisiones; pasa al Pleno para su discusión”.
Con esta modificación, se pretende establecer un solo horario para toda la república, excepto en algunos municipios fronterizos al norte de México, con lo cual se pone fin a la promulgación anterior que data del 29 de diciembre de 2001.
Además, esta iniciativa propone establecer el horario para todo el país, con base en los diferentes husos horarios reconocidos en el territorio nacional y conforme a los acuerdos tomados en la Conferencia Internacional de Meridianos en 1884, que determinó el meridiano cero. Y, en cuanto a las zonas fronterizas, específicas, se implementará un Horario Estacional en conformidad con la zona a la que pertenezca y con base en los dispuesto en la Ley.
Aunado a ello, la legislación que se impulsa en el Congreso de la Unión faculta a los congresos locales a que puedan presentar una iniciativa ante el Congreso de la Unión para elegir su propio horario, previa consulta a la población, esto con la finalidad de garantizar el ejercicio de los derechos humanos y fundamentales mediante la aceptación de políticas públicas bajo un principio democrático.
Bajo esa óptica, Espino de la Peña destacó que muchos de los problemas que tiene el país se resolverían si se abona al ahorro de energía, pues en México se consumen más de USD 45 mil millones anuales en electricidad, por lo que si le apostamos a hacer más eficiente el uso de la energía “nos iría mejor”.
Por parte del Partido Acción Nacional (PAN), habló la senadora Xóchitl Gálvez, quien sostuvo que cambiar el horario tendrá un impacto económico, porque en la Ley de Ingresos “vienen 80 millones de pesos más de gasto en energía que pagará el gobierno”. Junto con ella, Noé Castañón, de Movimiento Ciudadano (MC), dijo que no se puede construir una legislación con base en lo postulado por el gobierno, pues cuando dicen que los niños tienen afectaciones, también sería una alternativa modificar la hora de entrada a las escuelas.
Y es que la administración federal del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sostiene que las y los niños de México, así como la población en general se ven afectados por el ajuste en el reloj biológico para adaptarse a un nuevo horario cada seis meses. Dichas afirmaciones tienen sustento en investigadores de la UNAM que observaron modificaciones en la calidad del sueño, motivo por el cual se detonan diferentes condiciones como insomnio, aletargamiento diurno, ansiedad o hasta depresión.
Por su cuenta, el dictamen se menciona que la alteración del reloj biológico se relaciona con múltiples trastornos biológicos psicoemocionales y sociales; por ejemplo, a nivel del sistema nervioso se puede presentar somnolencia, irritabilidad, dificultad en la atención, la concentración y la memoria.
También se destaca que la Secretaría de Salud (SSa) dio a conocer las repercusiones que provoca en la salud de la población el cambio de horario, y que diversos estudios sugieren una asociación entre el horario de verano y el aumento de la ocurrencia de infarto cardíaco, especialmente en la primera semana después de implementarse.
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