El nexo político entre el consejero de Morena ejecutado en Jalisco y el subsecretario de la SSPC

De acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón, Llamas Urbina promovía en Jalisco la candidatura del subsecretario al gobierno de Coahuila, y era considerado uno de sus principales operadores logísticos y financieros

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Durante la balacera en un restaurante de La Provincia, Guadalajara, se registró el fallecimiento del morenista Salvador Llamas (foto: Salvador Llamas/Twitter)
Durante la balacera en un restaurante de La Provincia, Guadalajara, se registró el fallecimiento del morenista Salvador Llamas (foto: Salvador Llamas/Twitter)

La tarde-noche del pasado viernes 21 de octubre, en el Sonora Grill de la colonia Providencia, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, fue asesinado a tiros el titular del Sistema de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado (SEAPAL) de Puerto Vallarta, quien también era militante de Movimiento Regeneración Morena (Morena), Salvador Llamas Urbina.

Según las investigaciones de las autoridades, fue asesinado presuntamente por personajes del crimen organizado con los que se había reunido a comer, y que para llevar a cabo la ejecución habían armado un esquema que involucró la actuación de al menos ocho personas.

Los escoltas de Llamas Urbina declararon que en los días previos había recibido amenazadas de uno de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En su más reciente columna de la sección Tercera Persona, el periodista Héctor de Mauleón hizo hincapié en la relación política que existía entre Llamas Urbina y el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja.

De acuerdo con el periodista, Llamas Urbina promovía en Jalisco la candidatura del subsecretario al gobierno de Coahuila, y era considerado uno de sus principales operadores logísticos y financieros.

De hecho, los desplegados en la prensa nacional en favor de la candidatura de Mejía Berdeja fueron gestionados por Llamas Urbina y pagados con dinero del ayuntamiento de Puerto Vallarta.

A cambio, el funcionario municipal asesinado en el restaurante Sonora Grill de Guadalajara se veía a sí mismo como posible candidato de Morena al gobierno de Jalisco.

En el pasado Llamas Urbina estuvo involucrado en la importación de pacas de ropa provenientes de Estados Unidos y, transitando por esa ruta, más tarde se relacionó con grupos y personajes ligados a negocios “se diría que un poco más pesados”, refirió De Mauelón.

Inlcuso existe una versión de que la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) lo convirtió en testigo protegido y posteriormente lo soltó, según el columnista.

En el año 2018 aspiró a ser ser diputado por el partido Verde Ecologista, y ese mismo año se vio involucrado en una agresión a tiros contra miembros de Morena que llegaron a burlarse de su derrota a la taquería donde cenaba. Llamas Urbina sacó un arma y disparó al piso.

Llamas Urbina también fue cercano a quien fue el coordinador operativo de la campaña del gobernador de la entidad, Enrique Alfaro, quien después de ser reclutado por el superdelegado de Morena en Jalisco, provocó que Llamas Urbina pasara a formar parte de Morena y comenzara a operar en Puerto Vallarta.

Ahí donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene su bastión y en donde fueron secuestrados los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Donde ha ocurrido la ejecución de importantes empresarios dedicados al negocio de la construcción. Donde han sido “levantados” y ejecutados agentes federales. Desde donde se decretó la muerte del exgobernador Aristóteles Sandoval, y desde donde se operó el atentado en contra del secretario de seguridad de la CDMX, Omar García Harfuch.

En donde el propio Llamas Uribe logró convertirse en consejero nacional de Morena y se vio a sí mismo como futuro gobernador del estado, antes de que su cuerpo quedara tendido en una escena donde la policía halló 84 cartuchos percutidos.

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