Una de las actrices que se atrevió a hacer un desnudo parcial en la pantalla durante la Época de Oro del cine mexicano fue María Félix, pero así como ella no estaba a favor de se mostrara el cuerpo de una persona sin ropa en el séptimo arte, las autoridades que controlaban el contenido de entretenimiento en aquella época tampoco aprobaron por completo que La Doña apareciera con el torso desnudo.
En 1964 María Félix protagonizó una de sus películas más polémicas, Amor y sexo, la cual está basada en la novela Safo de Alphonse Daudet. La actriz interpretó a Diana, una mujer a la que le gusta rodearse y ser deseada por sus amantes.
La trama de la cinta envuelve a La Doña y a Julio Alemán (quien interpreta a Raúl Solana) en diferentes aventuras amorosas y sexuales con varias personas.
Desde que comenzó a promocionarse esta película, el público se sintió escandalizado, pues para aquellos años, en los que estaba estaba en declive la Época de Oro, todavía era visto como algo “inmoral” tratar de forma tan abierta temas relacionados con la sexualidad.
Lo peor de la crítica llegó cuando la cinta se estrenó y por primera vez María Félix hizo un desnudo parcial, destapando por completo su torso, aunque solo por unos segundos se puede ver su pecho sin algo cubriéndolo.
Debido a esta escena, que filmó después de haberlo pensado mucho, las autoridades de entonces, con el respaldo del Reglamento de cinematógrafos, buscaron la forma de prohibir Amor y sexo, pero no fue posible ya que el desnudo fue parcial y, además, para la época ya no era la única actriz haciendo este tipo de tomas.
No fue la única película en la que la protagonista de Enamorada lució su torso desnudo, pues en Los ambiciosos tiene una escena en la que muestra su espalda a la cámara y en Los héroes están cansados grabó acostada, sobre Michel Rivière también sin blusa.
Según compartió la histrionisa en una entrevista con la revista Vogue, estaba completamente en contra de mostrar su cuerpo desnudo, mucho menos por completo, por ello es que nunca aceptó aparecer sin ropa.
“Eso de rebajar a la mujer a un objeto del deseo me parece una idea repugnante. No sólo es humillante para una mujer, también lo es para un hombre. Pero, en especial, a la mujer bastante se la ha subestimado en el cine”, dijo María Félix.
Asimismo, argumentó que el desnudo es válido exclusivamente cuando cumple con “perfectas reglas estéticas y de buen gusto, respaldado por las reglas morales”, algo que sucede en rara ocasión porque, según ella, normalmente este tipo de escenas tienden a ser “vulgares”.
“Lo atroz es ese asesinato del misterio de la mujer, que conduce, se quiera o no, a la pederastia masculina. Yo creo que la mujer que deja mucho ver también deja mucho que desear”, declaró en la entrevista.
Pese a esto, en su libro biográfico Todas mis guerras, agregó que la escena de Amor y sexo la hizo por gusto y con el apoyo de su entonces esposo, Alex Berger. Sin embargo, ella no sintió cómoda con el resultado.
En la época se rumoró que María Félix habría buscado mostrar su torso desnudo para comprobar al público que seguía en excelente forma, pues para entonces tenía estaba a punto de cumplir 50 años, ya se había alejado de la pantalla grande y la mayor parte del tiempo vivía en París, Francia.
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