Bajo los supuestos de la política mexicana, las elecciones presidenciales de 2024 están, como se dice coloquialmente, a la vuelta de la esquina. Es por eso que los partidos y figuras públicas que aspiran a tener algo de protagonismo comenzaron a mover sus fichas y fijar sus estrategias incluso desde los comicios del pasado 5 de junio.

En este contexto se llevó a cabo el evento Diálogos por México, en el que Alejandro Moreno trató de reunir a los personajes más relevantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para incentivar la unión al interior de la organización y presentar algunas iniciativas que permitan mejorar al país.

No obstante, a pesar de los intentos del dirigente priista por mostrar a su partido como una fuerza política bien consolidada, todo indica que al tricolor le espera un futuro poco prometedor.

Así lo consideró el periodista Raymundo Riva Palacio en su más reciente columna para Ejecentral, en la cual incluyó un rotundo y desesperanzador diagnóstico para el otrora partido hegemónico.

El evento promovido por Alito Moreno fue calificado por el también analista político como una “versión parchada” de la pasarela de presidenciables del PRI en 1987, año en el que la lista contemplaba a Carlos Salinas de Gortari, Ramón Aguirre y Manuel Bartlett, entre otros.

La mayor problemática que percibió Riva Palacio durante el encuentro priista fue la emisión de mensajes y discursos “para un país que ya no existe”, pues la narrativa del tricolor se sostuvo, principalmente, en las fortalezas que presumía la organización el siglo pasado.

Esto, señaló el columnista, resultó inconveniente porque el referente inmediato de un gobierno priista para la población mexicana es el de Enrique Peña Nieto, “manchado por la corrupción y la ineficiencia”.

Las referencias a la memoria histórica resultaron insuficientes para convencer a una sociedad que fue testigo de la falta de reinvención del partido entre 2012 y 2018, lo cual fue un factor clave para su posterior declive.

“Los priistas le hablaron a una sociedad que ya no está para escucharlos. ¿A alguien le importa hoy realmente que el PRI creó las instituciones y evolucionó al pluralismo y a la diversidad, como recordó la senadora Claudia Ruiz Massieu?”, cuestionó el periodista con dureza.

Una de las mayores señales de la decadencia del partido dirigido por Moreno Cárdenas fue la contundente reducción en los votos que recibió en 2018, ya que los más de 19 millones de sufragios que colocaron a Peña Nieto en el poder en 2012 se redujeron a menos de la mitad (poco más de nueve millones) en las presidenciales de 2018.

“¿Qué es lo que les ha estado diciendo el electorado? Que están tocados de muerte. Casi la mitad de los electores, cuando les preguntan porque partido nunca votarían, señalan al tricolor”, refirió Riva Palacio.

Este desencanto con el Revolucionario Institucional ha sido una de las líneas discursivas esenciales del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que “tiene como única propuesta electoral el que no se regrese al pasado”.

Otro de los grandes obstáculos a los que se enfrenta el PRI, en palabras de Riva Palacio, es su falta de valor “para confrontar a López Obrador”, pues lejos de mostrar una postura fija y contundente, en su discurso se han ubicado como centristas, aunque “son tiempos [...] de radicales y beligerantes que agitan a sus electorados y dividen a sus adversarios para perpetuarse en el poder”, arguyó el periodista.

Teniendo esto en consideración, Riva Palacio concluyó que en el partido hay buenas ideas sobre políticas públicas en materia de seguridad, educación y salud, pero eso no bastará si el PRI insiste “en hablar a una sociedad que tiene otros motivadores”.

“No se han dado cuenta que la moderación no gana elecciones, y que la fórmula actual, lamentablemente, llama a la beligerancia y la confrontación, a lo que tienen aversión”, sentenció el columnista.

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