Andrea* compró unas pastillas para bajar de peso, lo que pensó que sería una solución a sus problemas de sobrepeso se convirtió en un martirio. Dolores de cabeza intensos, taquicardias y altos niveles de ansiedad fueron algunos de los síntomas que ella experimentó después de tomar un producto naturista elaborado para reducir tallas.
Las reacciones fueron peores debido al trastorno de pánico que padece Andrea; sin embargo, en ningún momento el empaque del producto señaló los posibles efectos secundarios o las consideraciones que se deberían de tener al momento de ingerirlo. “Me alteran mucho los medicamentos milagro para bajar de peso, me dan mucha ansiedad, taquicardias, me aceleran el metabolismo”, mencionó Andrea* para Infobae México.
La historia de Andrea es un claro ejemplo de cómo diversos productos, no sólo para bajar de peso, prometen múltiples beneficios a costa de poner en riesgo la salud de las personas. No sólo eso, sino que también pueden provocar enfermedades crónicas en los consumidores.
Recientemente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) alertó a los ciudadanos sobre los riesgos que podrían provocar los productos llamados cura todo. Lipofast, Lipolit, Colombian Hair y Cell Master son algunos de los suplementos que forman parte de la lista negra de la dependencia.
¿Sus beneficios? Muy pocos y ¿sus consecuencias? Muchas. Estos productos prometen bajar de peso de manera rápida, desacelerar el proceso de envejecimiento, así como estimular el crecimiento capilar; sin embargo, ninguno de estas promesas son cumplidas.
De acuerdo con la COFEPRIS, los productos mencionados con anterioridad no cuentan con el registro sanitario correspondiente, razón por la cual representan un riesgo para la salud de los ciudadanos.
En un comunicado, el organismo señaló que la empresa NOVIRSA, S.A DE C.V., no tiene un registro en la base de datos y, por lo tanto, no se garantiza que sus productos hayan sido elaborados bajo los estándares de calidad.
“De la búsqueda en los archivos y bases de datos de esta Comisión Federal, se desprende el hecho de que los productos referidos no cuentan con Registro Sanitario otorgado por esta Autoridad, requisito que deben cumplir, por lo que no se garantiza que hayan sido fabricados con los requerimientos de seguridad, calidad y eficacia que marca la legislación sanitaria vigente”, mencionó la autoridad.
Senza, Fillelin, Botolit, Prinex, Redux, Xpan, Detenol, Lipec, Adulta, Adulta fem y Reduction son otros de los nombres que expuso la dependencia sanitaria y los cuales se comercializan vía internet o redes sociales.
Uno de los productos más populares es Cell Master, kit de vacunas suizas anti-vejez, ya que promete múltiples beneficios para los consumidores: regenerar las células del organismo, eliminar los signos de la edad (arrugas, manchas y flacidez en la piel), reducir los niveles de ansiedad y estrés; además de mejorar el sistema inmunológico. Por el contrario, en el empaque y caja de información nutrimental no se mencionan los componentes de la sustancia, solo se maneja como una “bomba de antioxidantes”.
Por su parte, Colombian Hair es un producto que ofrece el aceleramiento del crecimiento capilar y, gracias a su “nueva fórmula”, el comprador tendrá mil 700 nuevos cabellos. Entre los beneficios del producto se encuentran el engrosamiento del cuero cabelludo, la regeneración de nuevos folículos capilares, así como la promesa de un cabello más resistente, sedoso y saludable; no obstante, su página web no muestra algún tipo de certificación por parte de alguna autoridad de salud.
Cuáles son los riesgos de usar productos engaño
No importa si es Cellmaster, Lipofast, Colombian Hair o cualquier otro producto que prometa miles de beneficios, ante el supuesto “Si cura todo, no cura nada”, la COFEPRIS llamó a no confiar en este tipo de suplementos pues ningún compuesto puede combatir varias enfermedades al mismo tiempo y, por el contrario, puede provocar efectos contraproducentes en la salud.
Tal es el caso de Paloma* quien empleó un producto para disminuir los efectos de la edad y terminó con una dermatitis severa, misma con la cual batalla hasta la actualidad. “Prometía milagros y a pesar de que tenía 12 años me lo vendieron”, comentó Paloma acerca de su experiencia con este tipo de artículos.
Por ello la Cofepris hace un atento llamado a la población a no consumir este tipo de productos y a consultar a profesionales de la salud para no poner en riesgo la salud, pues en el peor de los casos, los consumidores puede desarrollar problemas en los riñones, en el páncreas o incluso en poner en riesgo su vida.
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