La negativa de Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), para comparecer ante la Cámara de Diputados ha intensificado las críticas contra la dependencia, así como al fortalecimiento que ésta ha obtenido durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Y es que aunque el Gobierno Federal ha abogado por la transparencia, el General Secretario ha condicionado y postergado la solicitud de los legisladores para rendir cuentas respecto a las controversias en las que el Ejército se ha visto envuelto, tales como las surgidas por el caso Guacamaya Leaks o las filtraciones del informe del caso Ayotzinapa.
Pese a ello, el presidente López Obrador aseguró en su mañanera de este 18 de octubre que el rechazo del General Secretario no debería ser de importancia para la opinión pública. Por el contrario, acusó que cuestionar los posibles privilegios detrás de su negativa incentiva a “la politiquería”.
“Es parte de lo mismo. Es la politiquería. No le den importancia a eso. No es nota. No. No es nota”.
En su lugar - y como suele ser costumbre del tabasqueño - culpó a sus opositores de que la magnitud de este caso haya escalado tanto: “Son nuestros adversarios conservadores. No hay que enojarse. Hay que estar contentos, alegres felices. Que se serenen; que se tranquilicen”, atajó entre risas.
El Ejército mexicano se ha colocado en la mira del ojo público, en razón del poder y fortalecimiento que se le ha cedido en el sexenio obradorista: desde tareas de seguridad pública, hasta supervisión de mega-proyectos.
Sin embargo, fue la filtración masiva de documentos de la Defensa Nacional lo que intensificaron las críticas en su contra, no sólo por la evidente deficiencia de ciberseguridad, también por las constantes revelaciones de corrupción, negligencia e irregularidades en la institución - que al día de hoy no han cesado.
No obstante, a casi cuatro semanas de dicha vulneración, ni el General Secretario, ni otra autoridad militar se han expresado al respecto, más bien, han sido otro tipo de funcionarios los que han dado la cara por la dependencia, tales como López Obrador o el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Por ello es que las y los legisladores de San Lázaro urgieron ante la Comisión de Defensa Nacional en la Cámara la comparecencia de Cresencio Sandoval para rendir informe del hackeo y la vulneración a la institución. Si bien el militar aceptó entablar una reunión, solicitó que ésta se realizara en su oficina en el Campo Militar no.1, aunque días después terminó por posponerla.
“Fueron irrespetuosos”: la razón por la que la Sedena desistió del diálogo con diputados
Durante una reunión con el Congreso Local de la Ciudad de México (CDMX), Augusto López aclaró que el titular de la Sedena no está obligado a comparecer en San Lázaro.
En ese tenor, aseguró que el funcionario sí “tiene ánimos” por comparecer ante las y los legisladores, sin embargo, un secretario de la Comisión de la Defensa Nacional envió un escrito en el que señaló que no acudirá a las instalaciones de la Sedena. Algo que, junto con el tipo de redacción, fue calificada como irrespetuosa y terminó de promover un contexto negativo para la realización del encuentro.
En consecuencia, el general informó a Villarreal García, presidente de la Comisión, que no se realizaría la reunión de trabajo.
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