Cuáles son los 12 estados de México donde han llegado más de 45 mil armas para el narco

El flujo de armas para grupos del narco en México se expande por todo el país desde Estados Unidos, pero los decomisos están concentrados en 12 entidades donde dominan cárteles de la droga.

De acuerdo con informes de la Fiscalía General de la República (FGR) revisados por Infobae México, las fuerzas federales y locales han incautado 45 mil 728 fusiles de uso reservado a militares desde enero de 2020 hasta octubre de este 2022.

Los aseguramientos han sido en regiones que pelean o dominan el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel del Golfo, los Zetas y otras células que derivaron de facciones más amplias como la Familia Michoacana, Cártel de Juárez o los Arellano Félix.

Prácticamente todo el territorio registra decomisos de armamento, pero los focos rojos son Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Guerrero y Quintana Roo.

Los datos fueron presentados en el Diálogo de Alto Nivel de Seguridad (DANS) entre México y Estados Unidos, realizado este 13 de octubre en Washington, a donde acudieron el canciller Marcelo Ebrard, así como Antony Blinken, secretario de Estado adjunto de EEUU, y titulares de las Fuerzas Armadas.

De acuerdo con los mapas presentados por el gobierno mexicano, en Sonora los mayores decomisos son en Caborca, Nogales y San Luis Río Colorado, el Golfo de Hermosillo, la Isla Tiburón, Cajeme y Navojoa. Una veintena de alcaldías de la entidad están fuera de registros, pero en la mayor parte hubo aseguramientos de armamento en los últimos dos años.

Tijuana, la ciudad fronteriza de Baja California, es uno de los cruces más relevantes de los fusiles traficados desde Estados Unidos. Mientras que Mexicali y Ensenada están en niveles medios por incautaciones. En el resto de Baja California Sur, la FGR también ha contabilizado decomisos.

En Chihuahua, Ciudad Juárez es foco rojo por el flujo de armas de grueso calibre. Pero la capital del mismo nombre también tiene datos por los mismos delitos. Solo se excluyen 20 de 77 municipios en que está dividida la entidad, aunque en todas las demás demarcaciones se han detectado incautaciones.

Tamaulipas acumula el tráfico de equipos de guerra en la llamada frontera chica, pero los cruces se enfocan con mayor intesidad en Matamoros, Reynosa, Camargo y Nuevo Laredo. Apenas 12 alcaldías no tienen reportes, pero en los otros 31 municipios sí se han identificado rifles y pistolas usadas para el crimen organizado.

En Sinaloa, donde dominan facciones de los Chapitos y de Ismael Zambada García, el Mayo, solo Angostura y el Rosario no cuentan con informes de armamento decomisado, pero en todo el estado sí hay informes consignados por la FGR. Mientras que en la capital, Culiacán, hay un incremento del tráfico de armas, al igual que en Badiraguato, la cuna de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.

Zacatecas es disputada con mayor intensidad por el Cártel de Sinaloa y el CJNG desde mediados de 2020. La ola de violencia ha llevado a que Fresnillo sea considerada la ciudad más insegura de todo el país. Precisamente en esta alcaldía al centro de la entidad se concentra el flujo de armas, como en Calera, Morelos y zonas aledañas de la capital.

En San Luis Potosí operan diversas facciones de los Zetas y del Cártel del Golfo, pero al menos desde hace dos años el CJNG desplegó a su brazo armado para controlar la región. Así como en las otras entidades, la ciudad capitalina contabiliza más aseguramientos de armas. Y en 10 municipios no hubo datos de la FGR.

Se trata de Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro, Armadillo de los Infante, San Nicolás Tolentino, Tierra Nueva, Lagunillas, Santa Catarina, San Martín Calcicuautla, Tancanhuitz y Huehuetlán.

León, Irapuato y Celaya, son ciudades de Guanajuato en alerta por el tráfico de armamento. Prácticamente ninguna demarcación está fuera de este delito, pues ahí disputan territorio el CJNG, el Cártel Santa Rosa de Lima, los Viagras, así como células del Cártel de Sinaloa.

Mientras que en Michoacán, las zonas con mayores incautaciones son Zamora, Morelia, Uruapan y Nuevo San Juan Parangaricutiro. En esta entidad se disputan territorio alrededor de 12 grupos criminales, la mayoría en la región de Tierra Caliente, donde se concentró la narcoguerra del CJNG contra facciones conjuntadas en Cárteles Unidos desde 2019. De 113 alcaldías, solo en ocho no hay informes de la FGR.

Acapulco, puerto turístico de Guerrero, ocupa el primer lugar en decomisos de armas de las 81 demarcaciones en que está conformado el estado. Según los datos oficiales, esto no ocurre en 17 alcaldías como Juan R. Escudero, Mochitlán, Copalillo, Mártir de Cuilapán, Zitlala y Ayutla de los libres.

Quintana Roo concentra las incautaciones en el municipio de Benito Juárez, cuya ciudad más poblada es Cancún, donde miles de turistas acuden a las playas paradisiacas. La FGR solo excluyo de sus registros a la región de José María Morelos.

Zapopan tiene altos números en decomisos, pues Jalisco es bastión de las fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, máximo líder del llamado cártel de las cuatro letras. Solo algunas regiones están a salvo de informes, pero en casi todo el estado se ha inundado de fusiles de alto poder. En el recuento revisado están exentos cerca de 26 municipios.

El gobierno mexicano ha consigando que la mayoría del armamento usado por los narcos proviene de Estados Unidos. Estos equipos son adquiridos en 12 condados del país vecino, así como policías corruptos que los ponen a la venta en el mercado negro. Sirven para rebasar a la policía local y enfrentar a el Ejército, pero con ello se demuestra la capacidad de fuego que está en manos del crimen organizado.

Por esa razón, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha presentado dos demandas contra fabricantes de estos equipos en EEUU. La primera de ellas fue en agosto de 2021 y una corte de Boston desechó la denuncia el 30 de septiembre de este año. Pero la cancillería mexicana apelará el fallo y el reciente 10 de octubre emprendió una nueva batalla judicial por el mismo proceso en Arizona.

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