AMLO está orgulloso porque los extranjeros vivan en México, pero la gentrificación es real y amenaza a la CDMX

La Ciudad de México (CDMX) fue blanco de halagos por parte del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En esta ocasión, en razón de la seguridad pública que han convertido a la capital en el destino “de miles de extranjeros que han llegado a vivir”, según lo jactado por el tabasqueño.

Pero el orgullo que Andrés Manuel manifiesta con dicha frase opacaría la problemática de la gentrificación: extranjeros que residen en ciertas zonas de la metrópoli (como la Condesa o la Roma), mientras se desempeñan en trabajos remotos, pero bien pagados y cotizados en su lugar de origen.

Este fenómeno se intensificó durante la pandemia del COVID-19 - con el auge del home office. Sus consecuencias se han reflejado en los altos costos de las rentas que, ante la falta de una regulación de alquileres, han obligan a los oriundos capitalinos a buscar hogar en zonas más asequibles y adecuadas al salario mexicano.

Pese a dicha realidad - que se intensificó en febrero pasado a raíz de un polémico tweet - el Jefe del Ejecutivo dejó ver incredulidad respecto a ello y, por el contrario, enfatizó en “dar la bienvenida al extranjero” y “nunca tener una postura en contra del extranjero que quiere vivir en otro lugar”.

“¿Nuevo en la ciudad? ¿Trabajo remoto? Tú eres una maldita plaga y los locales te odian. Vete”, fue la frase que desató polémica en redes sociales, al darse a conocer que ésta era exhibida en un cartel pegado en la colonia Roma, una de las más codiciadas de la metrópoli.

En ese sentido, varios internautas reprobaron el mensaje exhibido, pues, argumentaban, era una clara demostración de xenofobia (odio y rechazo a los extranjeros); acto que López Obrador ha repudiado y condenado en varias ocasiones, especialmente, al tratarse de migrantes mexicanos o centroamericanos en Estados Unidos (EEUU). De ahí el fervor con el que defiende el buen recibimiento a extranjeros, incluidos los “miles que han llegado a vivir a la CDMX”.

Sin embargo, es pertinente recordar que el sector extranjero que favorece la gentrificación en la capital perciben su salario en dólares o euros (divisas que al ser veinte veces más valiosas que el peso mexicano, vuelven la vida en México mucho más asequible).

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En tanto, el sueldo de los migrantes mexicanos establecidos en EEUU suele ser entregado en moneda nacional (el dólar), ya que son contratados en compañías o empresas estadunidenses; es decir no optan - o no de primera instancia - por el estilo de vida del “nómada digital”.

Aunado a ello, y de acuerdo con la investigadora Patricia Pozos Rivera, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, el 5.15% de migrantes mexicanos se concentraron en el sector primario de la economía (en producción de cultivos y animales); el 25.89% en el secundario (construcción, fabricación de productos), y el 68.96% en el terciario.

“Siguen haciendo lo que llaman en EEUU las 3D: dirty, dangerous and difficult (sucio, peligroso y difícil)”, resaltó en la conferencia “Reestructuración productiva y su efecto en la estructura del mercado laboral de Estados Unidos 1990-2020″.

Las académicas Luciana Boldrini y Matilde Malizia plantean a la gentrificación como una transformación urbana en donde se prioriza el interés del mercado al incrementar la construcción o rehabilitación de edificios de lujo, centros comerciales o espacios de “acceso a la cultura”.

Sin embargo, las investigadoras de la Universidad de Tucumán (Argentina) destacan que el problema de ello detona cuando la población que inicialmente radicaba en dichas zonas se ve desplazada o sustituida por otra con mayor poder adquisitivo. Por ende, los alquileres, la comida o servicios de salud aumentan sus precios, acoplándolos a las posibilidades de un mínimo porcentaje de la sociedad.

Bajo el contexto capitalino, este fenómeno ha evidenciado con más fuerza los índices de desigualdad social reflejados en la imposibilidad para la ciudadanía promedia de pagar una renta: “No es sostenible para ninguna persona que la mayor parte del ingreso se destina a una renta”, declaró para Infobae México el Dr. Jaramillo Molina.

Ante ello, aunó, trabajadores y estudiantes capitalinos tuvieron que mudarse a las periferias del Valle de México o de estados como Puebla, Morelos o Querétaro. En ese sentido, la Mtra. Alma Luisa Rodríguez destacó para este medio que sólo el 10% de la población de la CDMX puede permanecer en el centro, mientras que el resto del grueso poblacional vuelve a casa de sus padres, viven con más personas para compartir costos o se mueven a otras entidades.

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