La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, visitó la tarde de este sábado el municipio de San Miguel Totolapan, luego de que el pasado 5 de octubre se registró un ataque armado en el Ayuntamiento donde murieron 20 personas, entre ellas el alcalde Juan Mendoza Acosta.

La mandataria morenista llegó a bordo de un helicóptero del Ejército acompañada de miembros de su gabinete de seguridad, así como de mandos de la Secretaría de Marina Armada (Semar), la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN), cuyos elementos desplegaron un fuerte operativo para resguardar la reunión privada que sostuvo Salgado Pineda con integrantes del cabildo y familiares de las víctimas de la masacre.

Tras el diálogo y recorrer las instalaciones del Palacio Municipal que fueron baleadas, la gobernadora indicó a la prensa que expresó sus condolencias y solidaridad con los familiares.

En este sentido, asumió el compromiso de garantizar la seguridad en la región, ubicada en Tierra Caliente, pues anunció la instalación de una base de operaciones mixtas entre agentes estatales y miembros de las Fuerzas Armadas, así como la creación de un cuartel de la Guardia Nacional y una agencia del Ministerio Público del fuero común.

Además, se comprometió a reconstruir las instalaciones del Palacio Municipal y a mantener los programas sociales por parte de la Secretaría de Bienestar en cuanto los pobladores lo permitan, para restablecer el orden en este lugar colapsado por la delincuencia organizada.

Por ello, dijo que solicitará al presidente Andrés Manuel López Obrador más recursos y apoyo para la zona de Tierra Caliente, no solo para seguridad sino para una mejor infraestructura.

Por su parte, el secretario general del Ayuntamiento, Freddy Vázquez Palacios, confió en la palabra de la gobernadora para dar seguimiento y prioridad a los proyectos que ya estaban programados.

En la reunión también estuvieron presentes su hermana, la presidenta del DIF Estatal, Liz Adriana Salgado; la fiscal de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos; el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso y el secretario de Seguridad Pública Estatal, Evelio Méndez Gómez.

El pasado 7 de octubre, José Alfredo Hurtado “El Fresa”, presuntamente uno de los líderes del grupo delincuencial La Familia Michoacana sostuvo que el ataque armado en San Miguel Totolapan tenía como objetivo matarlo a él, así como al alcalde y a su padre.

A través de un video en sus redes sociales, señaló que quienes fueron asesinados estaban en una reunión para atender precisamente temas de seguridad del municipio, a la que el también acudía, pero cuando estaba por llegar se desató la balacera y no había elementos que repelieran el ataque, “pues San Miguel Totolapan era un pueblo pacífico en el que vivía la gente tranquilamente”.

Además, confesó que vive a una cuadra de la presidencia municipal, y que los habitantes del lugar lo saben:

“No sé quién, pero alguien del pueblo nos traicionó”, expresó sentado cómodamente en una sala, con playera Gucci y un rolex de alta gama.

Finalmente, aseguró que tras la masacre ordenó la ejecución a los responsables por la molestia que tenía al asesinar a gente inocente.

“Ahí yo andaba muy molesto y la verdad no dejamos ni un cabrón ahí. Decidí que no merecían ni enterrarse, porque se volaron la barda al meterse en ese pueblo, que era un pueblo muy tranquilo”, destacó.

El Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo que el operativo tuvo lugar 50 kilómetros al norte de la capital del estado y dejó cinco detenidos y un sospechoso muerto.

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