Miles de habitantes de la Ciudad de México y el Área Metropolitana han vivido angustiantes momentos luego de que personal de Protección Civil, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y e incluso el Heroico Cuerpo de Bomberos acudieran a distintos recintos a atender por lo menos cuatro amenazas de bombas reportadas en tan solo dos semanas.

Aunque afortunadamente todos los casos resultaron ser falsas alarmas, dicha situación ha encendido la alerta entre la ciudadanía quienes han señalado que no es normal que en un periodo tan corto de tiempo se presentaran tantas amenazas de artefactos explosivos dentro de recintos tan concurridos.

Y es que, cabe mencionar que las cuatro amenazas de bomba han ocurrido en recintos que cuentan con una gran afluencia de gente. Desde centros comerciales, escuelas y hasta hospitales, habitantes de la capital mexicana y de la zona metropolitana ahora viven con la angustia de que algún día dichas advertencias puedan convertirse en realidad, por lo que han instado a las autoridades a reforzar la seguridad y a rastrear con seriedad los llamados que alertan de dichas amenazas.

La tarde del pasado martes 04 de octubre, poco más de 3 mil 800 personas fueron desalojadas del centro comercial Perisur ubicado al sur de la Ciudad de México en la Alcaldía Coyoacán.

De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil capitalina, cuerpos de emergencia acudieron al mencionado centro comercial tras recibir un reporte de amenaza de bomba.

Fue así que al lugar de los hechos se trasladó personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) así como de la Policía Auxiliar, del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), un binomio canino y un equipo especializado en explosivos.

Pasadas las 18:00 horas, el Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch informó a través de sus redes sociales que, tras una meticulosa revisión por todo el inmueble, personal de Fuerza de Tarea “Zorros” no encontró ningún artefacto explosivo al interior de la plaza, quedando todo como una falsa alarma.

Tan solo unas horas antes del percance en el centro comercial Perisur, pacientes y trabajadores del Hospital General Gustavo Baz Prada en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, también fueron desalojados de las inmediaciones del nosocomio después de que se rumorara la presencia de un artefacto explosivo en las instalaciones.

Fue así como a través de un video que circuló en redes sociales se logró apreciar a personal médico a las afueras de su centro de trabajo, mientras los cuerpos de emergencia arribaban para desplegar el protocolo de atención requerido y salvaguardar la integridad de los ciudadanos.

Aproximadamente al medio día, Infobae México pudo constatar a través de Protección Civil de Nezahualcóyotl que todo se trató de una falsa alarma y que, de acuerdo con el reporte del comandante Edgar Áviles Mercado, ningún artefacto explosivo fue identificado al interior del hospital.

Afortunadamente, tanto pacientes como trabajadores del Hospital General Gustavo Baz pudieron regresar a las instalaciones para continuar con sus actividades habituales. No obstante, no se brindaron detalles sobre cómo fue que los cuerpos de emergencia recibieron el reporte de amenaza de bomba.

El pasado 26 de septiembre, miles de alumnos, docentes y personal administrativo de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tuvieron que desalojar las instalaciones del plantel ubicado en Ciudad Universitaria después de que a través del C2 autoridades recibieran un reporte de amenaza de bomba en las instalaciones.

La llamada anónima fue recibida alrededor de las 16:00 horas por lo que de forma casi inmediata personal de Protección Civil de la UNAM comenzó con el desalojo de las instalaciones.

Al plantel ubicado en el campus central de la Máxima Casa de Estudios en México también acudió el cuerpo de Bomberos de la UNAM quienes realizaron una meticulosa revisión en las instalaciones que culminó por descartar la posible presencia de una bomba en la Facultad de Contaduría y Administración.

No obstante, con el afán de salvaguardar la integridad de la comunidad estudiantil y de las y los trabajadores de dicho plantel, autoridades optaron por suspender sus actividades, mismas que fueron reanudadas al día siguiente de la amenaza.

Tan solo tres días antes de lo ocurrido en la Facultad de Contaduría y Administración, otro de los planteles de Ciudad Universitaria tuvo que ser evacuado después de que a través del C5 se recibiera una llamada anónima de amenaza de bomba en las instalaciones.

Fue así como miles de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), docentes y trabajadores tuvieron que salir del plantel y, aunque en un inicio se especuló que fue por una fuga de gas, más tarde se confirmaría que existió la amenaza de que un artefacto explosivo había sido colocado en las instalaciones.

Las y los estudiantes fueron resguardados provisionalmente en uno de los estacionamientos de la mencionada facultad hasta que personal del Cuerpo de Bomberos de la UNAM acudió a realizar las revisiones pertinentes; al igual que en casos anteriores ninguna bomba o artefacto explosivo fue encontrado, quedando todo como una falsa alarma y un amargo sabor de boca para la comunidad estudiantil.

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