En el marco de las manifestaciones tras 8 años de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la escuela normal rural Isidro Burgos en Iguala, Guerrero, padres, madres y familiares de las víctimas se conglomeraron este domingo 25 de septiembre en el Hemiciclo a Juárez, Ciudad de México.
La manifestación se da a un día de que se cumpla el octavo aniversario de lo ocurrido en 2014, en la localidad de Ayotzinapa, por lo que se espera una gran marcha dirigida a Palacio Nacional el próximo lunes 26 de septiembre.
Debido de la concentración de gente, quienes llegaron a bordo de camiones desde el estado de Guerrero, la Avenida Juárez fue completamente bloqueada y resguardada por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de capital (SSC), no obstante, cerca de las 15:30 horas fue parcialmente liberada por las autoridades.
De acuerdo con los reportes, los normalistas acudieron al monumento -el cual se encuentra bardeado- en al menos seis camiones. Asimismo, en el lugar se encuentran miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Como parte de las protestas, se llevaron a cabo manifestaciones artísticas, como música en vivo, danza y pinta de murales.
Por su parte, este próximo lunes 26 de septiembre se espera una gran movilización. Se prevé que saldrá desde el Monumento a la Independencia en punto de las 16:00 horas con dirección a la Plaza de la Constitución.
La marcha tendrá lugar, luego de que el pasado 23 de septiembre acudieron cientos de manifestantes a las instalaciones del Campo Militar 1, donde la protesta escaló a actos violentos dejando un saldo de 39 heridos: 21 elementos de la policía, 13 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y cinco de la Guardia Nacional.
En el lugar, el grupo de manifestantes pegó cartulinas con diversas leyendas que atribuían la desaparición de los estudiantes al Ejército. “Asesinos, nos faltan 43″ y “Fue el Ejército” fueron algunas de las frases visibles.
En redes sociales circularon imágenes de personas encapuchadas lanzando explosivos a las instalaciones militares, mientras que los elementos de seguridad repelieron la embestida con chorros de agua a presión; hecho condenado por la opinión pública.
Sin embargo, las autoridades capitalinas brindaron un informe sobre lo acontecido, en donde aclararon que la marcha encabezada por normalistas concluyó de forma pacífica, siendo que los familiares de las víctimas se manifestaron con “libertad y garantías”.
Empero, acusaron que al terminar el acto, al lugar llegó un grupo de encapuchados que vandalizaron el perímetro y arrojaron objetos explosivos al interior del complejo militar.
En las últimas horas trascendió la filtración por parte de la prensa de un fragmento no revelado del informe oficial, luego de que hace algunas semanas el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, presentó el informe de la Comisión de la Verdad en el que se determinó que se trató de un crimen de estado.
Dichas filtraciones revelaron nueva información sobre cómo se dio la desaparición de los cuerpos de los estudiantes, así como los posibles sujetos involucrados en los hechos.
El subsecretario Encinas se pronunció sobre las revelaciones, las cuales calificó como un acto “absolutamente irresponsable”, así como “una falta de respeto a los padres y madres de los estudiantes”, por lo que solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar identificar y castigar a las personas responsables.
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