Sin duda alguna, una de las ciudades más importantes de México, además de la capital, que es la Ciudad de México, es Monterrey. Esta ciudad es una de las más modernas e industrializadas de México, y produce una gran cantidad de capital.
Monterrey es la capital del estado de Nuevo León, y se encuentra al norte del país. Su importancia es tal que, cuando los invasores franceses tomaron la capital y gran parte de México, de 1864 a 1867, y el entonces presidente Benito Juárez declaró a Monterrey como la nueva capital del país.
Sin embargo, la historia de Monterrey tiene mucho más que contar. Esta ciudad fue fundada un día como hoy, pero del año 1596.
Historia de Monterrey
Luego de fundar la Villa de Santiago de Saltillo, el capitán Alberto del Canto, junto con Don Diego de Montemayor, descubrió el Valle de Extremadura, bautizado así por los españoles. En 1577, en éste valle se realizó lo que fue la primera fundación de Monterrey, junto a unos ojos de agua que nombraron Santa Lucía. El tiempo que se habitó esta región fue muy corto, pues la Real Audiencia de Guadalajara mandó a aprehender a Del Canto en 1578.
En 1582 Luis Carvajal y de la Cueva repobló el mismo lugar llamándolo Villa de San Luis Rey de Francia. La esclavitud, la rebelión de los nativos y en general la condición de violencia y guerra viva que imperaba en la población provocó que en 1587 se abandonara nuevamente esta región por ocho años.
La ciudad metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey fue fundada el 20 de septiembre de 1596 por don Diego de Montemayor. Se le dio ese nombre en homenaje a Gaspar de Zúñiga y Acevedo, conde de Monterrey y virrey de la Nueva España.
Este dio a Montemayor el nombramiento de Gobernador el 11 de febrero de 1599. Fueron 34 los primeros pobladores de esta ciudad de Monterrey, misma que desde su fundación fungió como capital del Nuevo Reino de León y cabecera municipal. Las primeras actividades en este lugar fueron el cultivo de la tierra, la cría de ganado y la minería, los cuales se destinaban al consumo interno.
Dieciséis años después de la fundación de Monterrey, en 1612, se desató en la región un temporal de lluvias que acabó con los modestos asentamientos de sus pobladores. Ante esta catástrofe, Diego Rodríguez, justicia mayor y capitán del Nuevo Reino ordenó el traslado al sur de ojo de agua, teniendo como centro la antigua Plaza Real, hoy Zaragoza.
Martín de Zavala hijo sucedió a su padre como Gobernador de 1626 a 1664 y trajo consigo pobladores, ganado y herramientas. Fundó en Monterrey la Villa de Cerralvo. Delimitó la ciudad estableciendo como límites la cuesta de los Muertos, colindante con Coahuila, extensión de tierra que con el paso del tiempo se fue reduciendo al cobrar importancia las haciendas y estancias ubicadas en ella, como la hacienda del Huajuco, Pesquería Chica, San Francisco, Santa Elena, San Antonio de los Martínez, Nuestra Señora de Guadalupe, San Pedro y Santa Catarina, entre otros.
En 1684 al quedar Monterrey aislado rumbo a Tampico, se abasteció del centro del país. El comercio se estancó por más de 200 años.
En la segunda mitad del siglo XVIII salieron familias de casi todos los pueblos del Nuevo Reino de León a colonizar Tamaulipas, hecho que despobló casi la mayor parte de las villas y haciendas de Nuevo León. A finales de este siglo aparecieron en Monterrey importantes villas en el barrio de las Tenerías. El comercio se impulsó debido al contrabando y a la implantación de aduanas en la primera mitad del siglo XIX.
El Estado fue uno de los menos afectados por la guerra de Independencia. Sin embargo, se suscitaron algunas guerrillas en Monterrey y el 2 de julio de 1813 José Herrera asaltó la ciudad. En la plaza del mercado hubo fusilamientos de insurgentes. El 7 de Mayo de 1824, Nuevo León es declarado Estado, teniendo a Monterrey como capital. En 1867 surgieron fabricas de cerveza, hielo y cerillos, aparte de las que ya había de jabón, azúcar, molinos de trigo y talleres textiles.
La lucha entre el federalismo y el centralismo originó al igual que en otros Estados del país constantes disturbios políticos, situación que se complicó en Nuevo León con la invasión norteamericana de Septiembre de 1846. Los combates se dieron en el puente de la Purísima Fortín del Diablo, La Ciudadela, Fortín de la Federación y Obispado. El General Worth tomó el Obispado y avanzó a la ciudad, la plaza cayó el 24 de Septiembre.
Actualmente, Monterrey es una de las tres ciudades más importantes del país.
SEGUIR LEYENDO: