Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara, lleva más de 33 años en prisión. La tarde de este 15 de septiembre, en vísperas de las fiestas patrias, el capo anhelaba poder salir del Penal de Puente Grande, Jalisco, pero la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) le quitaron toda esperanza.

El pasado 7 de septiembre, las autoridades judiciales le otorgaron al Jefe de jefes el beneficio la prisión domiciliaria por los 22 padecimientos médicos que sufre hoy día, a sus 76 años de edad. Sin embargo, contrario a lo acordado, Félix Gallardo se quedará tras las rejas por lo menos una semana más.

De acuerdo con su defensora legal, María Teresa Vallejo Pérez, el cambio de opinión fue orquestado desde la Ciudad de México por Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC y por la FGR.

Originalmente, se había estipulado que en la audiencia de este jueves se verificaría el funcionamiento del brazalete de seguridad para que Félix Gallardo cumpliera el resto de su condena en su casa. Así ocurrió y, de manera preliminar, agentes de la Guardia Nacional (GN) confirmaron que no había ningún inconveniente.

Además, después de realizar una evaluación de riesgos, habían determinado que la liberación parcial del capo no representaba amenaza alguna para la sociedad y tampoco existía un riesgo de fuga. Lo único que restaba hacer era trasladarlo a su domicilio en Fraccionamiento Ciudad del Sol, en el municipio de Zapopan.

Sin embargo, en cuestión de un par de horas, todo cambió y la misma GN aseguró que no contaba con elementos suficientes para realizar el procedimiento.

“La secretaria [Rosa Icela] habla por teléfono, [para] que se suspenda la audiencia y a las 2 de la tarde presentó un escrito solicitando la prórroga que porque no cuentan con los elementos suficientes para un traslado”, aseguró Vallejo Pérez durante un breve encuentro con medios de comunicación.

“A ella la responsabilizo y responsabilizo a todo México si se muere el señor Félix Gallardo”, agregó la abogada.

De acuerdo con la también activista defensora de derechos humanos, desde las autoridades federales existe un odio y un sentimiento de venganza en contra de Félix Gallardo, involucrado en el asesinato de Enrique Camarena Salazar, Kiki, agente de la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y su piloto Alfredo Zavala.

“Como es una cuestión política, donde crean, donde construyen una imagen de una persona, hay que matarlo para ofrecerlo como sacrificio, eso es lo que pretende hacer Rosa Icela”, arremetió la defensora.

Para la representante legal del Jefe de jefes, la prórroga solicitada por la secretaria federal lo condenó a la muerte y responde a los procedimientos de un Estado totalitario.

Además, consideró que el aplazamiento de la audiencia es un acto de tortura que podría agudizar el cuadro de depresión que padece Félix Gallardo y, finalmente, terminar con su vida.

“Lo único que hacen es que quieren alargar la audiencia [...] Eso se llama tortura, el señor va a entrar en estado depresivo y ¿qué creen? Lo van a matar. Así que los invito al velorio”.

Respecto al estado de salud de Félix Gallardo, Vallejo Pérez comentó que uno de los episodios más preocupantes ocurrió en el pasado mes de julio, ya que sufrió un infarto. “Está delicada su salud”, advirtió la jurista.

Como parte de sus declaraciones tras la audiencia de este jueves, la abogada de Félix Gallardo reveló que existe una carpeta de investigación “por tortura psicológica continua” contra la FGR.

Según comentó, la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recabó e informó las pruebas de la tortura “continua y permanente” desde el momento de la detención del capo.

“Le dicen sí vas a salir y luego le dicen: fíjate que hoy no sales”, mencionó Vallejo Pérez como una de las muestras de la tortura en contra de Félix Gallardo. Además, anticipó que a partir del próximo lunes 19 de septiembre acudirá a las instalaciones de la Guardia Nacional para manifestarse contra la ruptura del acuerdo con el órgano jurisdiccional.

“Aquí no hay derechos humanos”, sentenció la representante del fundador del Cártel de Guadalajara y reiteró la responsabilización “a este Estado totalitario, a Rosa Icela, a la Fiscalía” por cualquier posible consecuencia o afectación en su cliente derivada de esta decisión, tales como diabetes, presión alta u otro infarto.

Los muros de los penales de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, y el de Puente Grande, en Jalisco, han visto la vertiginosa caída del otrora Jefe de jefes. En agosto de 2021 concedió una entrevista a Telemundo por primera vez desde que fue ingresado a prisión, en la que se describió a sí mismo como “un cadáver sin aspiraciones” debido a sus padecimientos. Hoy día, los exámenes médicos prevén que a Félix Gallardo le resten tres años de vida.

SEGUIR LEYENDO: