La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo sentencia condenatoria de 15 años de cárcel contra Aldo Hernández Medina, el Duranguense, y Miguel García García, el Chango, integrantes de la Familia Michoacana.
De acuerdo con el reporte oficial, ambos fueron detenidos por agentes de la extinta Policía Federal en junio de 2015, pese a que quisieron darse a la fuga al notar la presencia de los uniformados cuando transitaban por la Tierra Caliente de Guerrero.
El Chango y el Duranguense fueron procesados por delitos contra la salud en su modalidad de posesión simple de marihuana, así como portación de arma de fuego y posesión de cartuchos, ambos de uso exclusivo de militares.
El caso fue encabezado por la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada, en coordinación con la Fiscalía Especializada de Control Regional en su delegación de Guerrero.
“Los elementos de prueba obtenidos de las diligencias efectuadas por el Ministerio Público de la Federación, permitieron que el Juez de la causa dictara sentencia condenatoria de 15 años cinco meses de prisión”, informó la FGR.
Se trata de la segunda condena contra miembros de la Familia Michoacana en lo que va del mes, pues el pasado 5 de septiembre también se informó de sentencias que llegan hasta los 60 años de prisión en contra de cinco integrantes del grupo criminal.
Estas personas fueron procesadas por delincuencia organizada y secuestro agravado. Se trata de Juan “M”, Ángel “G”, Eliezer “S” y Victoria “M”, detenidos en 2010, mientras Hilario “L” fue asegurado un año después por miembros de la entonces existente Policía Federal.
Cabe señalar que Hilario “L” también era conocido como El Gato o Don Gato, mientras que Juan “M” usaba el alias La Burra; Galindo era el apodo de Ángel “G”; Eliezer “S” era conocido como El Chepiro o El Furcio y Victoria “M” usaba el apodo de Viky o Viki. Todos operaban bajo el mando de Ricardo Pérez Rivas, el Rivas y/o el Triste.
Este grupo de la Familia Michoacana fue acusado de cometer diversos secuestros desde el año 2007. La pena más baja fue para Victoria “M” a quien se le imputó una pena de 20 años de cárcel. Sin embargo, a Hilario “L”, Eliezer “S”, Juan “M” y Ángel “G” les dieron una condena de 60, 58, 54 y 47 años de prisión respectivamente.
Aunque hace una década las autoridades federales presumían la decadencia de la Familia Michoacana, el grupo criminal se mantiene imbatible al sur del Estado de México y en límites con Guerrero, Morelos, además del estado en que surgió.
Los informes de la Secretaría de Marina Armada de México han indicado que el grupo criminal ataca con tácticas guerrilleras aprovechando el territorio agreste y domina la zona sur mexiquense bajo el liderazgo de Jhony el Mojarro y José la Fresa, los hermanos Hurtado Olascoaga.
Ellos dos son los principales cabecillas, aunque se agregan lugartenientes de relevancia en la estructura criminal como el Comandante Mala y Silverio Martínez Hernández, alias Fierros.
Con el paso de los años, los remanentes se han unido a otras células para conformar frentes contra enemigos de mayor capacidad en recursos humanos y fuego. Por ejemplo con los Correa y Cárteles Unidos en Michoacán. Otra célula conocida como la Nueva Familia Michoacana también destacó en zonas de Guerrero.
Hasta 2020, la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) señalaba que la Familia Michoacana aún seguía vigente en la nación norteamericana, por sus envíos que inundan el mercado negro de consumo de narcóticos.
Aunque fue disuelta oficialmente en 2011, tras el arresto de su último líder, José de Jesús Méndez Vargas, el Chango, siguió operando en células dedicadas a la trata, secuestro y extorsión.
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