En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, conmemorado cada 30 de agosto, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) indicó que en 2021 hubo un promedio diario de 17 personas reportadas como desaparecidas de entre 0 y 17 años.
La mayoría de las víctimas son mujeres (55%), aunque en algunos estados de la República la tendencia es inversa. Entre las principales causas de las desapariciones destaca la violencia perpetrada por el crimen organizado y aquella que se genera al interior de los hogares.
Conforme pasa el tiempo, este tipo de delito ha aumentado de manera exponencial. Y es que desde 1964 (año a partir del cual la REDIM tiene registro) hasta este 2022 se han reportado 87 mil 436 niñas, niños y adolescentes como desaparecidos. Esta cifra contempla tanto los localizados como los no localizados.
De ese total, solo uno de cada cinco continuaban como desaparecidos, es decir, 17 mil 593, con corte al 9 de agosto del año en curso. Lo anterior tiene que ver con que en las fosas clandestinas no se suelen encontrar los cuerpos de menores de 17 años, detalló la organización en su más reciente informe Infancia Cuenta 2022: Niñez y desapariciones.
En el informe se señala que en 2021 se reportaron mil 896 niñas, niños y adolescentes desaparecidos, aunque la REDIM indicó que la cifra puede ser mayor debido a que no todos los casos se registran. De acuerdo con el informe de dicha organización, tres estados de la República concentraron el 39.3% de los casos reportados en ese año.
Se trata del Estado de México (22.2%), Tamaulipas (10.1%) y Jalisco (7%). Estos estados ocupan los primeros tres lugares a nivel nacional en este tipo de delito. Lo anterior quiere decir que cuatro de cada diez niños han desaparecido en estas entidades. En promedio, solo ocho de cada diez son localizados con vida.
El documento se realizó con datos recopilados durante 18 años, en el que se exponen las fallas detectadas en las fiscalías e instituciones públicas que no llevan a cabo un adecuado registro y seguimiento de los menores reportados como desaparecidos o localizados.
“Al momento en que se reportan las desapariciones y localizaciones de niñas, niños y adolescentes, se dejan de registrar detalles del cautiverio, que son relevantes en la investigación del delito”, detalló Tania Ramírez, directora de la REDIM.
Por lo anterior, en algunos casos se desconoce qué tipo de violencias pudieron haber sufrido las víctimas durante el tiempo que estuvieron en calidad de desaparecidas, pues cuando son localizadas, las autoridades cierran las investigaciones, sin indagar sobre las causas del delito o los patrones utilizados.
Asimismo, en el informe se aborda el tema de la “desaparición intermitente” -cuando una persona se reporta como desaparecida en más de una ocasión- y los altos niveles de impunidad, ya que en la mayoría de los casos no se dicta una sentencia condenatoria por la desaparición de menores.
Según datos del Comité contra la desaparición forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de los más de 100 mil casos registrados en México, solo 36 cuentan con setencias. “La cifra que exhibe la total impunidad es incuestionable”, denunció la REDIM.
Al respecto, la organización emitió una serie de recomendaciones, entre las que destaca la creación de “unidades de análisis de contexto” en todas las Fiscalías especializadas y Comisiones Locales de Búsqueda, además de inculir el tema de la desaparición de personas en los contenidos de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
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