Guillermo Kahlo: cómo logró el padre de Frida ser el fotógrafo oficial de las obras arquitectónicas de Porfirio Díaz

Una de las artistas más reconocidas de México es, sin duda alguna, Frida Kahlo, quien fue pareja de otro de los representantes del muralismo en México, Diego Rivera. Actualmente, se presenta la obra Diego y yo, creación de Frida Kahlo, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, en Argentina.

Este autorretrato se convirtió en la obra más cara de un artista latinoamericano jamás vendida en un remate a fines del año pasado. Eduardo Costantini, un empresario argentino, adquirió la obra durante una subasta de Sotheby’s en Nueva York.

La oferta, por USD 36.9 millones, no solo logró la compra, sino también un récord histórico. Antes de esta adquisición, el cuadro que ocupaba el primer puesto era una pintura de Diego Rivera, esposo de Kahlo, que se vendió por USD 9.8 millones en 2019.

Con tres lágrimas que caen sobre su rostro, y la cara de Diego Rivera con un tercer ojo dibujado en su frente, “Diego y yo” es interpretada por la crítica especializada como una manifestación de los sentimientos tormentosos de Kahlo en torno al vínculo tempestuoso con Rivera. Se trata de un óleo sobre masonite de 30 centímetros por 22,4 y es el último autorretrato de Kahlo, terminado en 1949, cinco años antes de que muriera.

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Kahlo fue una excelente artista que dejó grandes obras que se pueden disfrutar en la actualidad. Sin embargo, ella fue criada por un padre que también fue artista visual, aunque en un ramo diferente: la fotografía.

Carl Wilhem Kahlo fue un reconocido fotógrafo de su época, y padre de una de las artistas más representativas de México: Frida Kahlo. Nació en Alemania un 26 de octubre de 1871, proveniente de una familia de joyeros. Según Frida Kahlo, su familia era descendiente de judíos húngaros, sin embargo, de acuerdo con una investigación realizada por Gaby Franger y Rainer Huhle, los Kahlo no tenían orígenes judíos, sino que provenían de las familias burguesas de Fráncfort.

En 1891, Wilhem decidió viajar a México con el patrocinio de su padre. La razón principal era que no se llevaba bien con su madrastra. Además, la obra de Alexander Von Humboldt había despertado su interés por México. Una vez en México, cambió su nombre por la castellanización Guillermo.

En 1901 abrió un estudio fotográfico e inicialmente trabajó en los periódicos El Mundo Ilustrado y Semanario ilustrado. Posteriormente, el estudio fue designado por el gobierno para realizar fotografías de monumentos. También realizó trabajos de documentación fotográfica de algunas iglesias del país, así como de algunas comunidades indígenas.

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Guillermo Kahlo se desposó en dos ocasiones. Su primera esposa fue una mujer de nombre María Cardeña, con quien tuvo tres hijas: María, María Luis y Marcarita. El 24 de octubre de 1897 María Cardeña murió por complicaciones de parto de Margarita.

Poco tiempo después, Kahlo contrajo nupcias de nuevo con Matilde Calderón. De este matrimonio nacieron cinco hijos: Matilde, Adriana, Wilhem, Frida y Cristina.

Inicialmente, Guillermo Kahlo se dedicaría a la venta de libros y vidriería en México. Su carrera como fotógrafo posiblemente inició como una influencia de su suegro, con quien realizó varios viajes. La fotografía más antigua firmada por Kahlo data del 3 de febrero de 1889.

De acuerdo con Frida, su padre se asoció con su suegro, quien le prestó la primera cámara. En su mejor época, Kahlo abandonó su trabajo como burócrata y se convirtió en el fotógrafo oficial de las obras arquitectónicas de Porfirio Díaz, y con ello en el primer fotógrafo del patrimonio cultural mexicano.

El primer trabajo destacado que tuvo como fotógrafo, fue la documentación del proceso de construcción de Casa Boker, una construcción ubicada en la esquina de 16 de septiembre e Isabel la Católica en el centro histórico de la Ciudad de México. Con este trabajo de 80 fotografías, Kahlo se ganó el prestigio como fotógrafo de obras arquitectónicas.

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