A poco más de siete años de aquella noche de septiembre en la que desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa, estudiantes de la Escuela Normal exigieron a las autoridades acelerar el proceso de extradición de Tomás Zerón, quien fungió como titular de la Agencia de Investigación Criminal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Dichas exigencias se dan después de que el pasado jueves, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, presentara un nuevo informe sobre el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en el cual, además de derrumbar la “verdad histórica” que sostuvieron tanto Tomás Zerón como Jesús Murillo Karam, se concluyó que se trató de un crimen de estado.
Por ello, en conferencia de prensa, alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa pidieron que Tomás Zerón sea extraditado a la mayor brevedad posible ya que “tiene cuentas que pagar en México, le debe al pueblo, debe 43 estudiantes”, expusieron.
Fue así como los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa insistieron en que Tomás Zerón deje de esconderse en otro país para que responda jurídicamente por el caso de la desaparición de los 43 normalistas.
El llamado de los estudiantes fue para que el extitular de la Agencia de Investigación Criminal haga frente a las y los mexicanos, así como a su exigencia de justicia.
Adicionalmente, los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa pidieron a la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia no bajar la guardia y continuar con las pesquisas para conocer y llevar justicia a las víctimas de aquella trágica noche de septiembre de 2014.
Además de la extradición de Tomás Zerón, los normalistas aplaudieron la labor de investigación que hasta el momento se ha realizado para el esclarecimiento y el acceso a la justicia en uno de los casos de desaparición más populares e indignantes de los últimos años.
Por ello, calificaron de extenuante el hecho de que se hayan sacado carpetas de investigación que se encontraban ocultas y que eran clave para las investigaciones. Asimismo, aplaudieron que esta vez sí se esté acusando y persiguiendo a altos mandos del gobierno y del ejército mexicano, tal es el caso del exprocurador Jesús Murillo Karam y, por supuesto, Tomás Zerón.
Del mismo modo, advirtieron que su lucha por el acceso a la justicia continuará hasta que autoridades den con el paradero de sus “43 camaradas”, así como que no permitirán el cierre del caso hasta que se castigue a los responsables de su desaparición.
No obstante, realizaron un especial énfasis en destacar que en esta ocasión no buscan castigos a través de procedimientos como los que utilizaron autoridades de la administración anterior que con torturas y testigos falsos arrancaron declaraciones a los más de 70 detenidos por los hechos violentos suscitados durante la noche del 26 y 27 de septiembre en Iguala.
Crimen de estado: la convergencia entre los normalistas y el nuevo informe de Alejandro Encinas
“Conscientes de que nuestros compañeros estaban desaparecidos, nunca hicieron nada, además de que en el nuevo informe que tenemos se dice que el teniente Barbosa mandó a militares a infiltrar la Normal de Ayotzinapa”, aseguraron estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa en conferencia de prensa.
Y es que a más de siete años de la desaparición de los 43 estudiantes, el nuevo informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia presentado por el subsecretario Alejandro Encinas figura con un rayo de esperanza para las víctimas y la ciudadanía que exige justicia.
Al respecto, los normalistas señalaron que de acuerdo con las llamadas interceptadas y los reportes en el nuevo informe presentado por el subsecretario de Derechos Humanos, el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue un crimen de estado.
“Ellos estaban viendo cuando desaparecían a nuestros compañeros y no hicieron nada, tan es así que el Ejército tenía a un infiltrado entre nuestros compañeros y dejó que hasta su camarada también desapareciera, todo por encubrir el crimen de estado que habían realizado”, señalaron los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa.
SEGUIR LEYENDO: