Este sábado se cumplieron 17 días desde que 10 mineros quedaron atrapados dentro de un pozo de carbón de la comunidad “Agujita”, en Sabinas, Coahuila.

Si bien las labores de búsqueda y rescate por parte del Ejército de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) han sido ininterrumpidas, el nivel de inundación en los tres pozos de la mina El Pinabete ha obstaculizado el objetivo.

Por ello, las maniobras de este 20 de agosto se concentraron en estudios geofísicos y trabajos de perforación de un barreno (más de 50 metros) para poder introducir una cámara de video con capacidad de visión de 360 grados, con el fin de saber con exactitud  los sitios del subsuelo donde se filtra el agua.

Una vez que se tenga la certeza de la localización de esos huecos, se comenzará a construir un muro subterráneo con cemento para obstruir la oquedad.

Mientras tanto, los familiares se mantienen en el campamento a la espera de más información, que es proporcionada por las autoridades dos veces al día.

Cabe mencionar que el gobierno mexicano se reunió esta semana con la empresa alemana DMT y la estadounidense Phoenix First Response para afinar la estrategia del rescate, según informó Laura Velázquez, titular de la CNPC.

Y es que los buzos del Ejército se disponían a entrar el domingo pasado a la mina tras un bombeo de agua que disminuyó los niveles, pero una nueva inundación causada por una tormenta eléctrica entorpeció el operativo, lo que detonó los reclamos de los familiares.

Los especialistas alemanes concluyeron que los rescatistas deben identificar por dónde entra el agua que mantiene la mina inundada desde hace más de dos semanas e impide entrar por los trabajadores.

El caso de la mina El Pinabete ha reactivado la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre.

Bajo este contexto, mineros de Cananea, en el estado de Sonora, realizaron un bloqueo de la carretera Cananea-Ímuris desde la 08:30 horas de este sábado por presunta falta de acuerdos con el Gobierno federal.

Los manifestantes son integrantes de la Sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana en Cananea, quienes manifestaron su preocupación por un tema tan añejo como la huelga en Cananea, que se mantiene desde 2007, que no se ha resuelto.

Los mineros impidieron el paso a tráfico pesado mientras que carros particulares pasaron por un acceso lateral de terracería.

Exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que cumpla su palabra sobre resolver sus inconformidades respecto al acceso al trabajo, salarios caídos, seguridad social así como derechos progresivos que no se han atendido.

Además, los mineros pidieron que el secretario de Gobernación, Adán Augusto Hernández, acuda a Cananea como lo prometió, ya que aseguran que aunque ya hay pláticas entre el Sindicato Nacional Minero y Segob, no hay un documento firmado por Adán Augusto López donde se comprometa a que sí asistirá el próximo 6 de septiembre.

Durante el bloqueo, la banda de guerra de la Sección 65 de Cananea realizó acto protocolario después de un minuto de silencio para honrar a mineros caídos.

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