Gilberto P. V., el Shakira, fue notificado de la orden de arresto por su presunta participación en el asesinato de un turista estadounidense a quien desaparecieron por confundirlo con investigador de la Administración del Control de Drogas (DEA) en los dominios del Cártel de Sinaloa a cargo de José Noriel Portillo Gil, el Chueco.
La Fiscalía de Chihuahua informó que el mandamiento judicial fue cumplimentado en el Cereso Estatal número 1 de Aquiles Serdán, donde está recluido el primo del Chueco tras su captura el pasado 8 de agosto en el municipio de Urique. Además de cargos de narcotráfico, ahora enfrenta los delitos por atentar contra Patrick Braxton Andrews, quien había visitado la Sierra Tarahumara.
Aunque el caso del norteamericano sucedió en 2018, el supuesto lugarteniente criminal cayó durante el operativo de búsqueda de su pariente, Portillo Gil, quien es acusado de asesinar a dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y un jugador de béisbol el 20 de junio pasado. De ahí que suma dos procesos, pues también se le considera uno de los brazos operativos de Gente Nueva, brazo armado del Cártel de Sinaloa.
La nueva orde de aprehensión que le fue notificada al Shakira es por delincuencia organizada, homicidio calificado y desaparición de personas. De acuerdo con las investigaciones, este sujeto de 29 de edad habría colaborado para desaparecer a Braxton-Andrews el 27 de octubre de 2018, cuando el profesor llegó al hotel en que se hospedaba.
El estadounidense salió del centro de alojamiento para conocer un poblado cercano, pero desde entonces no se supo de él. Pasaron 20 días para que su cuerpo fuera localizado sin vida y según se informó entonces, el crimen fue concretado en una localidad conocida como la Playita. Las investigaciones apuntan que uno de los responsables por este caso fue el Shakira.
Este sujeto está bajo proceso por la Fiscalía General de la República y ya se la ha vinculado a proceso por cargos de portación ilegal de armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército y Fuerzas Armadas.
Gilberto P. V., cayó en un narcocampamento improvisado en los límites entre Chihuahua y Sinaloa, en una brecha que conduce de Tubares, municipio de Urique, a Choix.
“Se le aseguró un fusil calibre 223, con su cargador abastecido con 25 cartuchos útiles, así como una bolsa con más de 2 mil pastillas de la droga conocida como fentanilo con un peso aproximado de 220 gramos, por lo que continúan las investigaciones sobre dichas posesiones”, informó la fiscalía estatal.
Patrick Braxton Andrews amaba viajar, y sobretodo conocer gente local porque tenía una profunda admiración por las culturas latinoamericanas. Después de graduarse en Davidson College, emprendió un viaje de 13 meses por Centroamérica, incluida Guatemala.
La convivencia con los grupos indígenas, sus diversas costumbres y culturas hicieron que aprendiera español fluidamente, por esto finalmente se convirtió en profesor de Español en una escuela privada en Carolina del Norte.
Reportes locales apuntaron que durante su visita pudo asistir a un evento donde fue detectado por los sicarios del Cártel de Sinaloa. En un inicio se informó que hacía muchas preguntas para conocer a la gente y el pueblo. Pero los criminales sospecharon que un extranjero fuera muy curioso. Por ello pensaron que era de la DEA.
A principios de 2019, un sujeto en estado de ebrieda se presentó a la comandancia municipal de Guazapares y dijo que había sido el autor material del asesinato contra Braxton Andrews. Pero las autoridades lo dejaron en libertad, porque fue usado como estrategia de los criminales para distraer al verdadero responsable: el Chueco.
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