El pasado 12 de agosto se dio a conocer el sensible fallecimiento de la artista Amparo Serrano, mejor conocida como Amparín, quien fue creadora de la polémica pero exitosa franquicia Distroller.
Los primeros días fueron de luto total, sin embargo, conforme han pasado los días las personas han comenzado a recordar algunos aspectos que han catalogado como “racistas, clasistas y provida” de la marca.
Cabe mencionar que la forma en que murió también causó controversia, pues aunque oficialmente no se dijo qué causó sus heridas y golpes sufridas en un accidente dentro de su casa, se mencionó que pudieron ser ocasionadas por una caída desde el extravagante sillón de su mansión ubicada al sur de México.
Y es que uno de sus atractivos de su hogar de San Ángel era un sillón que tenía un sistema de elevador, en el cual, incluso su hija Minnie West dijo en un TikTok que su madre subía hasta la cima para tomar sus clases de francés. Este tipo de extravagancia fue calificada por algunos como: “una muerte whitexican”, debido a que “solo los ricos” podrían darse el lujo de tener algo así en su hogar.
En otro orden de cosas, los usuarios de redes sociales acusaron que a pesar de haber fallecido no se debe olvidar que con sus productos promovió ideologías provida, racistas y clasistas.
A recuento salió la muñeca “Mole D’ Hoya” en referencia a un platillo típico mexicano, parte de la colección “Chamoy y sus amiguis”, con diferentes muñecas. Sin embargo, Mole de Olla es la única que tiene tez oscura.
Pero más allá de ser la única morena y con cabello negro, lo que causó molestia es que es que viene junto a una garrapata como mascota, que contrasta con otra muñeca que es rubia y se llama “Berinaiz” que es la más “esquisite” y aparece con guardias de seguridad.
“Se trata de lo clasistas que son. De hacer menos a una y más a la otra por el simple color de su piel. ¿Por qué desde el principio no le pusieron a la que se llama ‘Mole’ el nombre de ‘Berenaice’ y le pusieron guaruras. Porque vivimos en un país clasista y racista”, comentó un usuario molesto por la diferencia notable entre las muñecas que son comerciadas para niñas y niños.
Tinga es otra muñeca que causó molestia, pues aunque no es de tez oscura, tiene cabello y ojos castaños. Su descripción es que es inseparable de sus amigas moscas, las cuales le dan estilo. La pelirroja y la blanca de cabello negro, tienen descripciones menos ofensivas.
En un ejemplo más, está la descripción de la caja de una de sus juguetes Distroller que dice:
“Se dejó venir la crema y nata, desde los Gonzáles pasando por los Serrano hasta los Rugarcía y tres tristes coladas poco agraciadas y de tez grisácea eran las únicas non-gratas, no invitadas en ‘mein-event’ y tenían un hambre muy perruna!!!”
Pero no solo se refería así de las muñecas femeninas, pues también causó controversia la de un varón en forma de roedor que se llama “Rata inmunda, ex men”, que está hecho de tela, el cual aseguran, “promueve la violencia” en un país marcado por asesinatos.
En la descripción de su caja sugiere a los menores a jugar con él de forma poco usual: “Tortúralo, húndelo, desgárralo, apuñálalo, opéralo sin anestesia, descarga toda tu ira contra él”, señala.
El concepto del muñeco es el de un exnovio del cual las niñas pueden vengarse, “si el cerdo no te habló por teléfono”, “si se fue con otra Leidí”, “si se ríe de los chistes de tus amigas y bosteza con los tuyos”, “si ve a otras cuando está contigo” y “si te interrumpe cuando estás hablando”. Aseguran que esto promueve relaciones tóxicas.
Sumado a ello, están sus ilustraciones, de las cuáles algunos se han burlado, porque todos son blancos, incluyendo a la propia Virgen de Guadalupe, una de sus colecciones más exitosas y hasta Benito Juárez, a quien dibujó en un mapa de la República Mexicana.
“Wey Amparo de Distroller era una vieja racista, clasista y se robaba los diseños y los patentaba ella. Esa mujer representa en su totalidad el mito del emprendimiento”, acusaron los internautas.
Cabe señalar que esto solo es un segmento de su marca Distroller, pues también fue severamente criticada por su agenda provida con los muñecos Ksimeritos, Sigotos, Prematuros y Neonatos que promueven el cuidado de fetos, además, de sus comerciales donde aparecían niñas con estética de la década de los 20 y como amas de casa.
Debido a que con anterioridad al trágico suceso los comentarios del mismo tipo ya habían surgido, la marca había señalado que estaban lejos de marcar una agenda conservadora y sobre todo racista o clasista. Por el contrario, lo que buscaban era inclusión.
SEGUIR LEYENDO: