Ocho años después, un juez del Estado de México sentenció a 69 años y 3 meses de prisión a Led “N”, imputado por el delito de feminicidio y aborto agravado en contra de Fernanda Sánchez Velarde, quien era su esposa en ese entonces. El asesinato ocurrió en la Colonia de Bella Vista en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, el 4 de enero de 2014.
La víctima estaba embarazada en el momento del crimen, además de que ambos ya eran padres de un niño quien quedó bajo custodia de la abuela materna, tras el asesinato de la madre. Fernanda y Led “N” se encontraban en su domicilio y comenzaron a discutir, cuando el hombre la agredió físicamente provocándole lesiones en todo el cuerpo y posteriormente la arrastró de la cocina al patio para ahorcarla. Fue así, como la mujer y el producto de 16 semanas que llevaba en su vientre fallecieron.
En un inicio, el homicidio fue catalogado como suicidio, ya que según las versiones vertidas en las últimas audiencias Led “N” colocó el cuerpo de Fernanda para simular que ella se había ahorcado y cortado una de sus muñecas. Sin embargo, los padres de Fernanda rechazaron la versión del agresor, ya que el cuerpo de su hija mostraba claros signos de violencia física y sexual, la prueba innegable de un ataque externo. Por lo que comenzaron una lucha imparable que les llevó años para hacer justicia, pues fue hasta septiembre de 2021 cuando lograron que las autoridades finalmente investigaran el caso como un feminicidio.
Durante los años posteriores al crimen, los familiares de la víctima incluso crearon una página llamada Justicia para Fernanda, perfil creado para exigir esclarecimiento sobre el femicidio de Fernanda Sánchez Velarde. Asimismo se unieron a la causa colectivos feministas, activistas y contaron con la ayuda del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) organización de la que forma parte la abogada Ximena Ugarte, acompañante legal de la familia Sánchez Velarde.
Gracias a la reclasificación de suicidio a feminicidio, las autoridades giraron una orden de aprehensión en contra de Led “N” en 2021, fue capturado e ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Cuautitlán. Desde esa fecha se realizaron más de 10 audiencias para la resolución del caso.
Cabe mencionar que aparte de cumplir con la sentencia de 69 años, el juez determinó que Led “N” está obligado a cubrir dos cuotas como reparación de daños, 671 mil 900 pesos por feminicidio y otra cantidad por el delito de aborto; ambas son a favor del hijo sobreviviente de Fernanda.
Entre la información vertida en las audiencias, se reveló que Fernanda y Led “N” mantenían una relación turbulenta. El hombre desde antes de cometer el feminicidio, ya abusaba y violentaba a su esposa. Según los padres de la víctima, el sujeto también se deslindaba de las responsabilidades económicas que tenía hacía su hijo, por lo que Fernanda se separó un tiempo de él y demandó la custodia y guardia del menor, así como una pensión alimenticia. Pero Led “N” se negó a pagarla y convenció a Fernanda de retomar la relación, cosa que logró.
Este es un caso más que revelan que los principales asesinos son parte del círculo social más cercanos de las víctimas. La violencia contra las mujeres es un problema latente que continúa cobrando la vida de madres, hijas, hermanas y amigas.
México padece una ola de violencia machista, con 1.004 feminicidios registrados en 2021, asesinatos tipificados por razones de género, un 2,66 % más que en 2020. Al sumar los asesinatos clasificados como homicidios dolosos, en México matan a más de 10 mujeres al día, según las cifras oficiales.
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