Cómo es el museo interactivo de biodiversidad que el magnate Carlos Slim obsequió a la UNAM

Carlos Slim Helú es, actualmente, la persona más rica de México, pues según el último listado de la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes, el magnate mexicano cuenta con una fortuna que asciende a USD 81 mil 200 millones. Slim es dueño de importantes empresas como Grupo Carso, Grupo Sanborns y Améroca Móvil, entre otras.

Además, cuenta con una fundación que lleva su nombre, Carlos Slim. Esta fue creada en 1986 para llevar a cabo programas de alto impacto, enfocados a la población más vulnerable de América Latina. Según la página de la Fundación Carlos Slim, con esa visión ha beneficiado a millones de personas en la región. “Con un alto sentido de responsabilidad social, eficiencia y oportunidad, la Fundación desarrolla programas en educación, salud, deporte, medio ambiente, cultura, desarrollo humano, empleo, desarrollo económico, migración y ayuda humanitaria, que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población”, se lee en el sitio web.

Carlos Slim, por medio de su fundación, donó un Pabellón Nacional de la Biodiversidad a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mejor calificada del país y una de las mejores de Latinoamérica. Dicho pabellón fue inaugurado el 6 de octubre del 2021 en el Centro Cultural Universitario de Ciudad Universitaria, campus central de la UNAM, sin embargo, permaneció cerrado debido a la pandemia de COVID-19 hasta el pasado viernes 17 de junio, cuando sus puertas abrieron para recibir al primer grupo de visitantes.

Los viernes, sábados y domingos existen cuatro horarios de visitas guiadas: 10, 12, 14 y 16 horas, y en cada horario pueden ingresar cuatro grupos de 25 personas cada uno. Además, la entrada es totalmente gratuita.

El Pabellón Nacional de la Biodiversidad alberga cuatro colecciones biológicas: peces, aves, mamíferos, y anfibios y reptiles, constituidas por 130 mil especímenes en total y documenta la biodiversidad mexicana y de otros lugares del mundo. Además, es un museo interactivo con diferentes áreas de investigación del Instituto de Biología de la Universidad Nacional.

En el museo hay seis salas de exposiciones permanentes en las que se abordan distintos temas relacionados con la biodiversidad, como el impacto de las relaciones humanas sobre ella, y los puntos de no retorno en los daños al medio ambiente, y una sala de exposiciones temporales.

Para documentar la biodiversidad, se indica, por ejemplo, cuántas especies de plantas, animales y hongos existen en México, y cuáles son los diversos tipos de bioma o paisajes bioclimáticos. Además se exhiben ejemplares de todas las colecciones biológicas, como algas, hongos, líquenes, briofitas, plantas vasculares, plantas acuáticas, frutos y semillas, insectos, ácaros, moluscos, entre otros; así como instrumentos que han sido utilizados por biólogos a lo largo de la historia, como microscopios, aparatos para medir la temperatura, grabadoras, etc., y algunos equipos que se utilizan en la actualidad.

Aunado a esto, también se puede encontrar una biblioteca digital con 300 equipos de cómputo y una conectividad de ancho de banda de alta velocidad, para que los visitantes puedan consultar contenido medioambientales. Se contempla que más adelante se presten tablets que serán devueltas al final de la visita.

En las áreas de investigación están resguardadas las cuatro colecciones nacionales de invertebrados, es decir, peces, anfibios y reptiles, aves y mamíferos, y la colección de maderas. Los visitantes podrán conocer dichas colecciones y observar cómo los estudiantes e investigadores universitarios trabajan directamente con ellas.

También cuenta con dos laboratorios: uno de Secuenciación genómica y otro de Biología Molecular, que forman parte del Laboratorio Nacional de Biodiversidad, donde los investigadores obtienen el ADN de organismos y lo comparan con el de otros para entender sus relaciones y los procesos evolutivos que dieron origen a la biodiversidad y la mantienen.

En el nivel inferior, los visitantes podrán admirar obras de arte provenientes del Museo Soumaya, relacionadas al mundo animal, además, enmarcada en un muro, podrán admirar la medalla del Premio Nobel de Química que en 1995 recibió el científico Mario Molina, quien egreso de la UNAM.

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