Tenochtitlan: cuántos años peregrinaron los aztecas antes de llegar a la ciudad que sería la capital del imperio

La gran ciudad de Tenochtitlan fue la capital del imperio de los mexicas, y existió hasta el año 1521, cuando los españoles lograron conquistar a uno de los pueblos indígenas más importantes que había en Mesoamérica en la época prehispánica.

A los españoles les tomó dos años lograr derrotar al imperio mexica, sin embargo, fueron varios factores los que ayudaron a que lograran la caída de esta cultura indígena, entre ellos se encontró la alianza que los extranjeros hicieron con varios pueblos indígenas a los que los mexicas tenían sometidos, por lo que aceptaron aliarse a los extranjeros; además, la tecnología bélica era diferente, pues los españoles en ese aspecto eran más avanzados; también ayudó la estrategia que utilizaron de sitiar la ciudad para que no ingresara comida ni agua potable, algo que mermó a los indígenas, y por supuesto, la viruela traída por algún esclavo de los españoles, que mató a gran parte de la población de Tenochtitlan, incluso a uno de sus tlatoanis: Cuitláhuac.

La ciudad cayó oficialmente el 13 de agosto de 1521. Esto quiere decir que estuvo de pie por casi 300 años, pues la mayoría de las fuentes coinciden en que fue fundada en 1325. Sin embargo, antes de que los mexicas llegaran al centro de México y se establecieran en el islote que se encontraba en medio del lago de Texcoco, tuvieron una larga travesía que duró más de dos siglos.

Los mexicas, antes de establecerse de manera definitiva en Tenochtitlan, pasaron un par de siglos buscando el lugar apropiado. Esto sucedió entre los siglos XII y XIV. Venían procedentes de la periferia de Mesoamérica, de un lugar llamado Aztlán, del cual, se desconoce exactamente su ubicación hasta la fecha. Siguieron una ruta y se establecieron temporalmente en diversos puntos de su recorrido.

Aztlán era una isla situada en una laguna, posiblemente al norte de México, tal vez en Nayarit, aunque también se piensa que pudo estar más alejado, en Nuevo México o California, sin conocerse su lugar exacto. Ahí vivían los aztecas, que eran tributarios de los aztlanecos, señores de esas tierras.

Para subsistir pagaban tributo, pescaban, cazaban y recolectaban especies vegetales, y animales del lago, pero también eran agricultores. Sembraban en “camellones” que construían en la isla. Cuando no soportaron más las cargas tributarias que los otros les imponían, decidieron abandonar Aztlán, e ir en busca de otra tierra que, según los mismos aztecas, les había sido prometida.

Las antiguas historias indígenas narradas con imágenes cuentan que el pueblo que fundó la gran Tenochtitlan, vino hace mucho tiempo de un lejano y misterioso lugar situado al norte, cuyo peregrinar llevó más de 200 años. Su nombre era Aztlán, que significa lugar de garzas o lugar de blancura. Este era un lugar similar a Tenochtitlan, pues se cuenta, estaba rodeado de agua.

En el siglo XVI fray Bernardino de Sahagún recogió información sintética del evento, que inicia señalando que los aztecas salieron de su antigua patria por orden de su Dios Huitzilopochtli.

Según el mito de la peregrinación, los mexicas se detuvieron en varios lugares, sin embargo, en todos ellos eran corridos por las culturas que ya existían. Pasaron por varios lugares, entre ellos Coatepec, Tollán, Ecatepec, Chapultepec y Culhuacán, entre otros.

Existen diversas fuentes verbales y pictóricas que dan cuenta de los orígenes de los mexicas y que narran el proceso por el que este pueblo pasó hasta la fundación de Tenochtitlan, sin embargo, uno de los más significativos es el Códice Boturini, que es un manuscrito en el que se registra de manera legible la salida de los mexicas desde Aztlán hasta su llegada al valle de México, poco antes de la fundación de la ciudad que sería capital de su imperio.

Este códice, también conocido como Tira de Peregrinación, fue hecho en una tira de amate constituida por 22 láminas que forman un biombo de 5.49 metros. Se cree que los mexicas salieron de Aztlán, aproximadamente, en el año 1115, y terminaron su peregrinar en 1325, cuando fundaron la ciudad.

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