La riqueza de los gobernadores: terrenos, una casa donada y la cuenta en dólares de Víctor Castro

En medio de fuertes ráfagas de viento generados por el huracán Olaf, el 9 de septiembre de 2021 Víctor Manuel Castro Cosío cumplió uno de sus mayores sueños: convertirse en el gobernador de Baja California Sur, entidad por la que ya había luchado en las elecciones de 1987 y 2015, pero que nunca estuvo ni cerca de conquistar.

Licenciado en Humanidades por la Universidad Autónoma de Baja California Sur, y tras una larga trayectoria en la academia, en el 2021 el entonces perredista fue designado secretario de Educación Pública de Baja California Sur por el gobierno de Leonel Cota Montaño, cargo que ocupó hasta 2004.

Al año siguiente emprendería el reto de ser presidente municipal de La Paz, pero al finalizar su gestión se iría con señalamientos de desvíos de recursos en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado que iba a ser modernizado.

“Es un asunto que la gente ha visto cómo fue a veces manoseado políticamente con ganas, más de utilizarse políticamente [...] yo no administré SAPA, pero al final de la jornada en aquella época me aventaron el torito, ese que nunca prosperó, porque ya hace más de 11 años, sigue el fantasma; (buscan) perjudicar a Víctor Castro”, dijo sobre los hechos en una entrevista hace tres años a bcsnoticias.

El también profesor de educación primaria se desempeñó como diputado federal de 2009 al 2012 para luego ser asesor en la Cámara de Senadores (2012-2015), en donde después, en el 2018 y ya bajo las filas del oficialista Morena, logró ocupar un escaño aunque sólo por tres meses, pues dejó el lugar a su suplente para poder ser designado “superdelegado” en su estado natal.

El cargo de delegado estatal de los Programas para el Desarrollo que le encomendó el presidente Andrés Manuel López Obrador lo asumió del 1 de diciembre de 2018 al 31 de octubre de 2020, cuando finalmente emprendió su lucha por ser el abanderado de Morena para contender por Baja California Sur, que en ese entonces estaba en manos del panista Carlos Mendoza Davis.

Durante su juventud fue integrante del Grupo de Acción Popular, que pertenecía a la Liga Comunista Internacionalista y fue un activista de luchas sindicales: se involucró en el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) y fue un miembro fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

En comparación con sus homólogos morenistas Castro Cosío no ha sido un personaje que acapare reflectores, pero lo cierto es que es una pieza trascendental para el rumbo que tome la entidad y el morenismo, por lo que Infobae México hizo una revisión a su declaración patrimonial como parte de la serie “la riqueza de los gobernadores”.

La declaración patrimonial de Víctor Manuel Castro Cosío presentada al inicio de sus actividades el 9 de septiembre de 2021, el gobernador poseía en esa fecha un ingreso total de 111 mil 19 pesos, de los cuales 85 mil 19 pesos provenían de su sueldo como funcionario público mensual, mientras que otros 26 mil pesos fueron obtenidos por su pensión.

Sobre percibir ingresos por actividad comercial, industrial o empresarial la situación no queda clara, pues el mandatario dejó vacío el campo. Aclaró que no tenía dinero proveniente de actividades financieras, rama en donde se incluyen capital, fondos de inversión, seguros, bonos, entre otros.

Según el documento, que puede consultarse a través de la Contraloría estatal, el sudcaliforniano cuenta con tres terrenos y una casa, mismas que fueron adquiridas entre 1979 y 2008.

La última adquisición fue el 4 de agosto de 2008 y se trató de un terreno de 800 metros cuadrados con un valor de 180 mil pesos, dinero que pagó al contado.

Un año antes, el 15 de septiembre de 2017, compró otro terreno de 439 metros cuadrados que adquirió en 25 mil pesos a través de un crédito. Otro terreno que posee fue el que compró el 15 de febrero de 2006 de 430 metros cuadrados que le costó 30 mil pesos y que pagó a crédito.

El gobernador posee también una casa con una superficie de 500 metros cuadrados y 230 metros cuadrados de construcción que recibió en donación el 2 de septiembre de 1979.

Aunque un funcionario obtenga un bien a través de donaciones o sorteos, se debe precisar el valor de éste, no obstante, el mandatario sólo registró que el valor de la adquisición fue de cero pesos.

Sobre cómo se mueve, el funcionario añadió que posee un vehículo Honda modelo 2009 que compró el 2 de febrero de 2013 y que le costó 120 mil pesos mexicanos, mismos que pagó al contado.

Acerca de bienes muebles, el humanista añadió la leyenda de que “todos los registrados a nombre de la pareja, dependientes económicos o terceras personas no serán públicos”, por lo que no se saben más detalles.

Víctor Manuel Castro también detalla en su declaración patrimonial que al inicio de su gestión poseía dos cuentas de nómina y dos cuentas de ahorro, una de ellas en donde cotiza en dólares estadounidenses.

Una de sus cuentas de ahorro la tiene con el banco BBVA y cotiza en pesos mexicanos, no obstante, en una segunda con el mismo banco en México cotiza en dólares estadounidenses.

Por otro lado, posee una cuenta de nómina en Afirme Grupo Financiero, en tanto que su segunda cuenta la tiene en BBVA; ambas localizadas en el país.

El expresidente municipal también aclara que no tenía adeudos ni pasivos, así como préstamos o comodatos por terceros. De igual forma, negó tener participación en empresas, sociedades o asociaciones en los últimos dos años, ni apoyos públicos, privados o fideicomisos.

Pese a que la declaración patrimonial de Víctor Manuel Cosío parece seguir la línea de austeridad que proclama la Cuarta Transformación, cuando presentó su 3de3 mientras era candidato en el 2021 medios como Expansión tomaron nota de lo declarado por el funcionario en ese entonces: seis inmuebles por un valor total de 4 millones 890 mil pesos, cinco automóviles de 1 millón 157 mil 500 pesos y un menaje de casa por 95 mil pesos, patrimonio del cual no queda constancia en la última actualización.

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