¿El CJNG usa modelos de armas rusas y chinas?: el video que mostró un perturbador detalle

Un video como muchos otros comenzó a circular en las redes sociales el 7 de julio: una veintena de hombres fuertemente armados, encapuchados y con vestimenta tipo militar, se mostraron frente a la cámara para dar un mensaje a sus rivales. Se trató de presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes hicieron un llamado a no meterse con figuras religiosas -luego del asesinato de dos jesuitas en Chihuahua y el ataque a un cura en Michoacán-. Las imágenes, sin embargo, captaron la atención por una particularidad: el armamento.

La grabación mostró a supuestos miembros del CJNG con armas que llamaron la atención. Se trataría, de acuerdo con analistas consultados por Infobae México, de al menos tres tipos de artefactos cuyos modelos son rusos y chinos.

En primer plano, en la esquina inferior izquierda, un sicario recostado tiene entre sus manos un modelo similar a una Ametralladora PKM, modelo ruso; del otro lado, el penúltimo hombre armado de la fila que se encuentra pecho tierra apunta a la cámara con una supuesta Ametralladora Tipo 67, modelo chino; mientras que en medio, justo donde las dos paredes blancas se juntan, un sujeto se recarga un presunto lanzagranadas RPG, también modelo ruso.

Que los cárteles mexicanos usen modelo de armas rusos y chinos no es muy común, pero tampoco es un hecho inédito, así lo aseguró a Infobae México Davey Aguilera, exfuncionario de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) del gobierno de Estados Unidos.

“Mucho del armamento que tienen (los cárteles) viene de los Estados Unidos, pero también hay armamento de otros países que se venden en el mercado negro”, explicó Aguilera en entrevista.

El exfuncionario de la AFT aseguró que durante su paso por territorio mexicano, durante la década de los noventa, fue testigo de armamento ruso y chino en manos de cárteles de la droga.

“Cuando estuve trabajando en México, vi armamento de Rusia y China”, dijo Aguilera, “En esos tiempos llegaron bastantes (armas), pero yo diré que un 2% (eran rusas o chinas), la mayoría eran de Estados Unidos”.

Un antecedente reciente sobre la presencia de armas de origen extranjero no estadounidense ocurrió a principios de marzo, cuando elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizaron un decomiso histórico de armamento en Navojoa, Sonora. El blanco fueron cuatro inmuebles que presuntamente eran utilizados como casas de seguridad del grupo delictivo “Los Salazar”, operadores del Cártel de Sinaloa.

Las autoridades decomisaron 150 armas largas, 38 armas cortas y más de tres millones de cartuchos. Del armamento requisado, casi el 70% era de origen estadounidense, sin embargo, en el caso de los cartuchos, el 75% era de procedencia rusa.

Magda Coss, integrante de la Red Internacional de Acción contra las Armas Pequeñas y Ligeras (IANSA), indicó que no hay una forma de medir el tráfico ilegal de armas (a pesar de que se han hecho varios intentos, como en República Dominicana) puesto que no se cuentan con registros oficiales.

“Son de las estadísticas más difíciles de medir [...] Es posible que haya un desvío de armas que estaban destinadas a las fuerzas militares o de seguridad. Estamos hablando de temas de corrupción, extravío o incluso colusión con el crimen organizado”, señaló.

Davey Aguilera aseguró que armas provenientes de Rusia y China, en su momento, venían a México vía Centroamérica, principalmente desde Nicaragua. “Era armamento que llegaba desde Nicaragua y lo vendían aquí en el mercado negro, muchos no tenían números seriales”, explicó el ex funcionario estadounidense.

Quien también coincidió con la posible procedencia de las armas fue el consultor de seguridad y Fuerzas Armadas, Alexei Chévez: “Lo más probable, en mi opinión, es que vengan de Centroamérica”, dijo al ser cuestionado sobre el posible origen del armamento.

El consultor explicó que ese tipo de armas, sobre todo automáticas, son difíciles de conseguir incluso en el mercado negro estadounidense. Además aseguró que hay opciones más comunes y eficientes en EEUU.

Alexei Chévez señaló que este tipo de armas rusas y chinas no se fabrican, ni se obtienen de forma legal en México. Detalló que a China solo se le compran obuses -un arma de artillería que lanza granadas y otros proyectiles no autopropulsados- y a Rusia vehículos anfibios, pero “muy pocos”.

“Aquí hay una sola fábrica con armamento y una sola tienda de venta de armamentos, ya sea a corporaciones policiacas o civiles, que pertenece a la Secretaría de Defensa Nacional. Es la única tienda autorizada en México para vender armamento y no vende chino, ni ruso, venden armamento principalmente norteamericano, austriaco e israelí”. dijo el consultor de seguridad y Fuerzas Armadas.

Magda Coss, por su parte, afirmó que en México hay presencia armamentística de las principales industrias productoras de armas de fuego, es decir, Estados Unidos, Alemania, Israel y, por supuesto, Rusia y China.

Respecto al arsenal que se observó en el video, Alexei Chévez mencionó que lo utilizan países que formaban parte del extinto Pacto de Varsovia y que actualmente son abastecidos por Rusia y China. “Este es un tipo de armamento”, dijo el consultor, “que podemos ver actualmente en Ucrania, Afganistán e Irak”.

Información que distintas agencias y medios internacionales sobre la invasión de Rusia a Ucrania han mencionado por lo menos dos de las tres armas vistas en el video que se le atribuye al CJNG: la Ametralladora PKM y el lanzagranadas RPG.

Alejandro Celorio, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), explicó que aunque el modelo de las armas tenga su origen en Rusia o China, no necesariamente fueron fabricadas en dichos países.

“No es que todas las (armas) cuerno de chivo son Kaláshnikov desde Rusia, pueden ser producidas en Estados Unidos”, dijo Celorio en entrevista con Infobae México, el consultor jurídico de la cancillería puso el ejemplo de la WASR-10, una arma tipo AK-47, que es de origen rumano y que se fabrica en territorio estadounidense.

Alejandro Celorio, quien ha sido el vocero de la cancillería en el tema de la demanda del gobierno de México contra las armerías estadounidenses, aseguró que el 90% de las armas que ingresan a territorio mexicano lo hacen a través de Estados Unidos.

Explicó que el 70% de las armas ilegales que ingresan a México son fabricadas en Estados Unidos y gran parte del 30% restante son de Europa, enlistando a países como Austria, Bélgica, Italia y Rumania.

“El 70% de las armas, más o menos, son de Estados Unidos; el 30% no significa que venga de otros lugares, sino que hay armas que provienen de Europa, pero fueron vendidas en Estados Unidos”, dijo Celorio.

Alejandro Celorio aseguró que Estados Unidos importa muchas armas de Europa, incluso mencionó que el tiroteo del pasado 3 de agosto del 2019, en un Walmart de El Paso, Texas, que dejó 23 muertos, se realizó con un rifle semiautomático proveniente de Europa.

En cuanto a la posibilidad de ingreso de armas a México desde la frontera sur, Celorio mencionó que Centroamérica no tiene un mercado tan amplio de armas y aseguró que de ser así estas también serían de fabricación estadounidense: “Hay un tráfico desde Florida a Haití y a Jamaica, las islas del Caribe”.

El consultor jurídico de la SRE dijo que hay muchas armas de las que es difícil conocer su origen ya que les borraron el número de serie o fueron desarmadas antes de entrar a México y ya en el país las volvieron a armar.

Ante el cuestionamiento de por qué un cártel, en este caso el CJNG, se haría de armas chinas o rusas, teniendo de vecino al principal fabricante armamentístico del mundo, Alexei Chévez ve dos posibilidades: buenos precios y mejoras tácticas.

“Se las ofrecieron a buen precio”, dijo el experto, “son armas más ligeras […] en combate, tácticamente, tienen mejores atribuciones y ventajas que la Browning Calibre 30 o un Barret Calibre 50 […] estas armas sí pueden representar una ventaja contra sus oponentes”.

Sin embargo, Chévez ve ciertas desventajas en el armamento ruso y chino, principalmente en sus cartuchos que los define como “difíciles de conseguir”.

El consultor explicó que, mientras la mayoría de las armas están homogeneizadas a un cartucho 5.56 x 45, las que se muestran en el video es un cartucho Tokarev, no tan sencillo de obtener. “No es una compra muy eficiente para ellos”, mencionó.

Mientras Aguilera mencionó -al ver el video- que identifica una arma de origen ruso, sin poderlo confirmar; Chévez sí identificó las tres armas que se muestran en la grabación: las ametralladoras PKM y Tipo 67, así como el lanzagranadas RPG; por su parte, Magda Coss dijo que las imágenes no son suficientes para distinguir las armas.

Otra hipótesis a tomar en cuenta sobre las armas que aparecen en el video, presuntamente difundido por el CJNG, son los productores de armas caseras que trabajan para el cártel de las cuatro letras, mencionó Magda Coss.

“Algo que se ha visto mucho, principalmente por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación, son las fábricas clandestinas de armas. Parte de las armas que está haciendo este grupo son de fabricación casera (...) Lo que antes veíamos como un arma hechiza, ahora se ha visto como armamento funcional. Entonces es una posibilidad”, afirmó.

En octubre de 2014, en una zona popular de Guadalajara, Jalisco, las autoridades mexicanas descubrieron una planta ilegal de manufacturación y producción de armas caseras no rastreables para la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.

Lo que se halló fue que el arma más producida era el fusil AR-15. Estos fusiles, enfriados con aire y de cargadores removibles, suelen ser los preferidos en los cárteles mexicanos debido a su resistencia y ligereza. En la bodega de Guadalajara también fueron halladas piezas compradas en Estados Unidos, lo que sugirió que probablemente los traficantes las pasaron a través de la frontera en lotes pequeños para posteriormente armar los fusiles en territorio mexicano.

Lo más sorprendente fue que en dicha bodega los fabricantes hacían cajones de mecanismos (una de las piezas principales, pues ahí se encuentra el gatillo y lo que une la culata con la empuñadura) de AR-15 a partir de bloques de aluminio. Debido a que las armas caseras no estaban seriadas, en muchos casos fue prácticamente imposible rastrearlas.

Como resultado de la redada, las autoridades detuvieron a cuatro personas, confiscaron 18 fusiles AR-15 hechos a mano, 14 armas, así como herramientas y materia prima para la fabricación de fusiles caseros. Aquel laboratorio, según el ex procurador de Jalisco, Carlos Nájera, tenía la capacidad técnica para producir mensualmente cerca de 200 fusiles AR-15 no rastreables.

Seguir leyendo: