Padres de familia y maestros de la escuela primaria Manuel Pozo, ubicada en Xochiapulco, en Puebla, denunciaron a una empresa constructora por un fraude de 8 millones de pesos, de los 20 que obtuvieron como premio al ser de los 100 ganadores de la rifa del avión presidencial.
Hace un año, padres de familia y autoridades del plantel acordaron utilizar el dinero del premio para llevar a cabo mejoras y ampliaciones en las instalaciones, y luego de pagar casi 8 millones de pesos a una empresa constructora, aseguraron que esta última detuvo el trabajo y dejó inconclusas las obras.
Apuntan que los integrantes de la mesa directiva encargada de administrar los recursos no han ofrecido detalles de los pagos y tampoco explicaron por qué las obras se detuvieron antes de tiempo.
De modo que los afectados conformaron la asamblea de la primaria Manuel Pozo y buscarán demandar penalmente a la empresa. También solicitarán una auditoria contra los padres de familia encargados de administrar los 20 millones de pesos.
Luego de conocerse el resultado de la rifa del avión presidencial, esta escuela atendió las recomendaciones de la Secretaría de Educación Pública, de modo que entre los maestros y padres de los alumnos se acordó llevar a cabo la rehabilitación de aulas, baños, el desayunador. Además se votó por la ampliación del aula de medios para convertirla en un auditorio.
Estos trabajos de mejoras al plantel fueron cotizados en ocho millones de pesos, de los cuales la mesa directiva aseguró haber pagado ya más del 90%, no obstante, a un año de iniciar las obras, la empresa contratada abandonó el plantel.
Erasto Pérez Bedolla, docente del plantel, explicó a medios locales la situación que atraviesan: “Lamentablemente ha habido una infinidad de incongruencias con el comité que se formó, debido a que no se ha dado a conocer la información pertinente”, y agregó que la constructora “nos ha dejado botada la obra, pero se ha llevado casi ocho millones de pesos”.
Pérez Bedolla denunció la mala calidad de la obra que sí alcanzó a ser entregada, pues con la temporada de lluvias quedó al descubierto un gran número de defectos, como goteras, escurrimientos y encharcamientos, por lo que el docente dijo “nos dieron gato por liebre”.
En una reunión con el delegado de la Secretaría del Bienestar, Vicente Luna, los afectados denunciaron la situación y también solicitaron el apoyo del gobierno federal bajo el argumento de que el dinero del premio proviene de recursos públicos.
Esta primaria, ubicada en la sierra de Puebla, es uno de los tres planteles que resultaron ganadores de 20 millones de pesos en la rifa del avión presidencial, y al igual que la escuela comunitaria de Quiaptepec, en Zoquitlán, y la escuela Sor Juana Inés de la Cruz, en el municipio de Guadalupe Santa Ana, utilizaron estos recursos para ejecutar obras de remodelación y mejoras en beneficio de los alumnos.
La rifa del avión presidencial se llevó a cabo el 15 de septiembre de 2020, sin embargo, la aeronave no se entregó a ningún ganador y en su lugar se repartieron 100 premios de 20 millones de pesos.
También se determinó que una parte de los boletos se distribuyeran de manera gratuita entre escuelas y hospitales públicos en zonas marginadas, con la finalidad de obtener recursos para mejorar sus instalaciones.
Lo que en un inicio se consideró una gran noticia, para los ganadores ha sido un proceso complejo ejecutar las obras debido a la lentitud de los trámites administrativos para acceder a los recursos del premio o bien, porque su administración ha destapado conflictos entre los comités ciudadanos encargados de administrar el dinero.
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