Palacio, una importante edificación en Palenque, fue parte de un proyecto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que reveló detalles sobre su apariencia original durante el apogeo de la civilización maya. Restauradores, arqueólogos y otros colaboradores trabajaron sobre las cubiertas de las casas B, C, D y E.
Como parte de las labores de restauración, el equipo retiró el cemento que fue colocado décadas antes y, para sustituirlo, recubrió las estructuras con capas de cal y arena para asegurar su conservación. Fue durante el proceso de remoción del antiguo material que los especialistas hicieron dos hallazgos en la casa D.
El primer descubrimiento fue un resto de pigmento rojo, el cual indica que los techos de Palacio alguna vez lucieron de ese potente color. De acuerdo con la codirectora del proyecto, Haydeé Orea Magaña y el arqueólogo Arnoldo González Cruz, el indicio pudo ser visto por primera vez por Jorge Acosta, quien restauró el área entre los años sesenta y setenta, aunque no lo mencionó en sus reportes.
El fragmento pigmentado mide un metro por 85 centímetros, está localizado en el extremo norte del edificio y fue recubierto nuevamente, ya que los expertos indican que si se hubiera dejado al descubierto se degradaría pronto. Es por ello que únicamente dejaron una marca para indicar su existencia.
Pero eso no fue lo único que descubrieron los encargados. En la casa D también localizaron un acceso en el techo, el cual conserva tres escalones y que ha llevado, a quienes lo hallaron, a replantear los posibles usos que tenían los techados en en Palacio. Según Orea Magaña:
Sabiendo que la casa D colinda con la Gran Plaza de Palenque y, por lo mismo, habría sido uno de los accesos principales a Palacio, los arqueólogos piensan que su función fue controlar el ingreso mediante un puesto de vigilancia o, incluso, se plantea que era usada para dar mantenimiento a la cubierta en tiempos prehispánicos
Cabe mencionar que los hallazgos fueron el resultado de una labor de cuatro años, que comenzó en 2018. Para ello el INAH recibió el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos de América en México y de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC). En este tiempo se logró consolidar el basamento, restaurar cinco relieves de los pilares que dan hacia la plaza y limpiar la pintura mural interna.
“La importancia de estos descubrimientos es, en primera instancia, la confirmación de que las cubiertas del Palacio estuvieron pintadas de rojo, en tanto que el citado acceso lleva a los expertos a replantear los usos dados antiguamente a las techumbres del mismo”, expuso el INAH en un boletín, acerca de los resultados de la enorme labor.
Palacio, acorde con el sitio web especializado Arqueología Mexicana, es el conjunto más grande de Palenque. Se trata de un obra que tardó un largo periodo en ser completada, pues las primeras construcciones fueron erigidas sobre una plataforma baja en el siglo V y tiempo después hubo una remodelación en la que éstas fueron desmanteladas. La altura y extensión se aumentaron en el siglo XVIII.
Actualmente, es objeto de labores restaurativas. Se prevé que con el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), puedan continuar las tares en la casa D, se intervenga completamente la casa A y se puedan rescatar los relieves de los “nueve señores de la noche”, los cuales rodean la cámara funeraria del gobernante K’inich Janaab’ Pakal,
Como parte de los preparativos, el equipo trabaja en probar diferentes morteros para elegir el más adecuado para intervenir correctamente las estructuras.
SEGUIR LEYENDO: