El tequila es sin duda una de las bebidas favoritas de los mexicanos, además de ser una de las más demandadas en países extranjeros. El proceso más conocido para tomárselo es tomar un poco de sal, después tomar el tequila, el cual se sirve principalmente en un caballito de vidrio, y se termina chupando una rodaja de limón para barrer el sabor de alcohol de la boca.
A pesar de ser un procedimiento que nació en México, como lo es el tequila, esta manera de tomárselo es conocida en todo el mundo y tiene una razón. Además de que al comerse la sal primero se sala la lengua lo cual realza el sabor del tequila y puede disfrutarse mejor, el limón se utiliza para “limpiar el paladar”.
La razón por la que se toma con sal y limón específicamente, es que se dice que en México hace muchos años en la frontera del norte de la República se comercializaba tequila de muy baja calidad. Este destilado provenía de alcoholes agrícolas y no del agave azul, por lo que tenía un sabor algo desagradable. Para poder disfrutarlo lo más que se pudiera, los pobladores lo acompañaban con limón y sal, de esta manera se facilitaba el trago.
Algunas personas afirman que esta manera de tomarlo se hizo muy popular durante la época del cine de oro mexicano, pues en muchos filmes de esos años se puede observar a grandes íconos tomando el destilado de esta forma. Así también el tequila tuvo más reconocimiento internacional, pues la botella de tequila era uno de los compañeros imprescindibles de los grandes actores.
Fue en películas pertenecientes de la época de oro del cine como Así es mi Tierra de 1937; La Tequilera, ¡Ay Jalisco, no te rajes! de 1941; El ametralladora de 1943; Los tres García de 1947, protagonizada por Pedro Infante, y La cucaracha de 1959, por mencionar algunas.
A pesar de que actualmente se puede tomar en forma de cóctel, algunas personas optan por tomar el destilado con sal y limón porque de esta manera se puede aligerar el trago, ya que hay quienes no soportan el sabor de la bebida y así facilita el sabor al tomárselo de un “shot”.
También hay quienes prefieren tomárselo solo o “al derecho”, pues consideran que por el proceso tan específico y delicado que se tiene para producirlo y obtener el destilado de agave más puro, mezclarlo con alguna otra bebida o con limón y sal, no es la mejor manera de disfrutarlo.
Hay quienes piensan que México es un país donde se disfrutan mucho las combinaciones de sabores, texturas, colores, etc, es por esto que disfrutan el tequila en cocteles, por ejemplo el Tequila Fix que lleva jugo de limón, miel líquida, chorritos de curaçao y un trozo de limón.
También está el Tequila Sunrise que lleva jugo de naranja, jugo de granada, una rodaja de naranja y una cereza entera para decorar. Otro ejemplo es mezclar el tequila, jarabe para endulzar al gusto, jugo de limón y hojas de menta para obtener el llamado Mint Tequila.
Es importante destacar que hay diferentes tipos de tequila; expertos indican que el plata está enfocado en las notas críticas como la fresa, kiwi, cereza, moras, mandarina y hierbas frescas como perejil o menta, por lo que lo hace ideal para cocteles frescos.
El reposado suele acompañarse con hierbas secas como el romero, la mejorana seca o hierbas finas que hacen destacar sus notas a madera, frutas como la manzana y el durazno son ideales para acompañarlo.
Para el añejo se recomienda disfrutarse derecho como aperitivo o digestivo.
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