Cómo se veían hace un siglo las avenidas más importantes de Ciudad de México

En gran parte la Ciudad de México está conformada por sus largas avenidas y por las múltiples conexiones que tienen. Algunas se han formado a la par de la capital y otras han nacido después de su construcción.

Casi todas las avenidas más importantes tuvieron un lugar significativo en la historia del país, por ello muchas de ellas llevan el nombre de personajes importantes o acontecimientos históricos.

Las grandes vías de comunicación de la capital han evolucionado rápidamente en consecuencia de la tecnología y el incremento de la población, pues a penas hace 100 años estos lugares se observaban en condiciones precarias, muy poco comunicadas, con mucha naturaleza alrededor y menos humanos.

Reforma, antes llamada el Paseo de la Emperatriz, es una de las avenidas más grandes e importantes de la Ciudad de México. Su construcción se ordenó durante el imperio de Maximiliano de Habsburgo.

Mide 12 kilómetros de largo y recorre lugares emblemáticos de la ciudad como Chapultepec, Zona Rosa, Avenida Juárez cerca del Zócalo capitalino. El bulevar conecta con las colonias Santa Fe, Polanco, Tlatelolco y Las Lomas.

En cada glorieta tiene importantes monumentos históricos: el Ángel de la Independencia o la Diana Cazadora son solo algunos. Además de que a sus orillas tiene varios de los edificios más importantes de la capital como la Torre Mayor.

Insurgentes es una avenida que cruza de norte a sur la Ciudad de México, mide aproximadamente 30 kilómetros de largo y conecta con muchas colonias reconocidas: la Roma, la Condesa, la Del Valle, San Ángel, Mixcoac, Coyoacán, entre otras.

Antes de ser uno de los paseos más importantes de la capital metropolitana era un camino rural, que comunicaba con Texcoco y Xochimilco en el siglo XIX.

Fue hasta principios del siglo XX que se prolongó más. En aquel entonces era conocida como avenida Veracruz en la parte del norte, mientras que en el sur era nombrada Vía del Centenario.

En la década de los 30 cuando fueron construidos Periférico y Circuito Interior, también se consolidó Insurgentes, la cual tiene unión con estas vías.

Revolución es una vía que recorre de norte a sur la Ciudad de México y conecta con varios cruces como Barranca del Muerto. La avenida concluye en San Ángel, por la altura de Ciudad Universitaria al sur e inicia en el Circuito Interior a la altura de la colonia Condesa.

Las colonias más conocidas por las que recorre Revolución son Tacubaya, Mixcoac, San Pedro de los Pinos y Escandón. Mide 8 kilómetros y se divide en tres alcaldías: Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón y Benito Juárez.

Antes era llamada Ferrocarril del Valle, sin embargo, su nombre cambió al actual, en honor a la Revolución Mexicana. El edificio Ermita entre Revolución y Jalisco fue construido en los años 30, siendo uno de los más emblemáticos del lugar.

Esta vía es una de las principales rutas de comunicación de la ciudad. La gran calzada recorre gran parte del territorio de la CDMX y conecta con las colonias Obrero Mundial y Portales.

Enlaza directamente con las estaciones más cercanas al Zócalo capitalino, así como con otras vías imprescindibles: Periférico, Río Churubusco y Viaducto. Sobre su amplio paseo recorre el metro de la línea azul, que es la número dos y va desde Cuatro Caminos hasta Tasqueña.

Su origen se remonta a la época de Tenochtitlán, ya que en una parte de la calzada hay un monumento histórico que conmemora la reunión de Hernán Cortés con Moctezuma el 8 de noviembre de 1519.

Según el historiador Israel Hinojosa Baliño, en el imperio de Moctezuma, el Tlatoani ordenó a su ejercito realizar la Calzada de Tlalpan hecha de piedra y tierra con el fin de derrotar a los conquistadores.

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