Gerardo Fernández Noroña se ha convertido en una de las personalidades de la política mexicana más controversiales del sexenio de Andrés Manuel López Obrador; pese a que el diputado forma parte de la bancada del Partido del Trabajo (PT) sus posturas simpatizantes a las del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) lo han llevado a protagonizar más de un enfrentamiento con miembros de la oposición, tal y como sucedió el pasado martes 31 de mayo con la legisladora panista Lilly Téllez.
Fue en medio de un debate en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que Fernández Noroña se refirió a la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) como paniaguados, comentario que desató la furia de Lilly Téllez quien, en su turno de tomar la palabra, arremetió contra el diputado del Partido del Trabajo (PT) por la incesable violencia que existe en Sinaloa.
Pese a los argumentos de la legisladora de la bancada blanquiazul, una de las cuestiones que destacó de su discurso fue la forma en la que se refirió a Gerardo Fernández Noroña, pues en más de una ocasión lo llamó Diputado Changoleón, apodo con el que la oposición y usuarios de redes sociales suelen referirse a el fiel militante del Partido del Trabajo (PT). No obstante, detrás del polémico apodo está la historia de un popular personaje urbano que logró cautivar a televidentes a inicios de los 2000.
Corría el año 2005 cuando en la televisión mexicana se transmitía el polémico programa Incógnito a través de la señal de Canal 5. Cada noche, miles de televidentes se sentaban frente a su televisor a disfrutar de las ocurrencias del famoso conductor de entretenimiento Facundo, quien a lo largo de su carrera se ha caracterizado por su peculiar personalidad y sentido del humor.
Durante los años que duró Incógnito al aire, Facundo se las ingeniaba para innovar su programa con nuevas ideas para sus secciones y, aunque el contenido que producían tenía la particular facultad de incomodar al público, la irreverencia del conductor logró mantener el proyecto a flote durante al menos tres años que estuvo al aire. Fue en uno de los intentos que tuvo Facundo por renovar Incógnito que descubrió a Samuel González Quiroz, mejor conocido como el original Changoleón.
González Quiroz era un hombre indigente que Facundo descubrió en las calles de la alcaldía Coyoacán y, aunque el conductor fue acusado de aprovecharse de su situación vulnerable, la realidad es que gracias a las apariciones que el Changoleón tuvo en su programa logró ganarse el cariño del público mexicano.
Fue así como poco a poco el Changoléon se ganó un espacio en la televisión mexicana gracias al programa de Facundo, pues su particular carisma y sentido del humor tan irreverente lograron arrancar un incalculable número de risas lo que propició a que incluso tuviera su propia sección en Incógnito.
Una vez que saltó a la fama, el público empezó a especular sobre la historia del Changoleón pues si bien su faceta como uno de los personajes más irreverentes de la televisión mexicana causaba gran furor, Samuel González Quiroz de verdad era una persona en situación de calle y con problemas de alcoholismo.
Versiones indican a que incluso, antes de ser indigente, el Changoleón era maestro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pero que su gusto desmesurado por las bebidas alcohólicas lo llevó a vivir en las calles de la Ciudad de México. Asimismo, el mismo Facundo reveló en el podcast La Cotorrisa, que Samuel González Quiroz tiene hijos y que a inicios del proyecto le pagan 500 pesos por programa.
No obstante, después de que Incógnito llegó a su final, el Changoléon desapareció de la mirada pública y poco se sabía de qué había sido él. Incluso, llegó a especularse que había fallecido; el rumor fue desmentido por Facundo quien reveló que aunque su programa fue transmitido hace más de 15 años, Samuel Quiroz sigue gozando de la fama que le dejó, se mudó al estado de Guerrero y cobra entre 15 y 30 pesos por cada foto o autógrafo que le piden en la calle.
Pese a que el Changoleón no tiene absolutamente nada que ver con la política mexicana, su nombre ha resonado en el Congreso Mexicano ya que el diputado del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, ha sido comparado en más de una ocasión con el popular personaje que saltó a la fama gracias al programa de Facundo.
Miembros de oposición han apodado a Fernández Noroña como Changoleón o Changoleón Legislativo, enalteciendo la particular similitud entre el aspecto físico de ambos hombres.
Respecto a los señalamientos que Lilly Téllez hizo la tarde del martes al diputado del Partido del Trabajo (PT), él contestó que es vergonzoso que se utilice a un personaje en situación de calle para insultar a una persona que trabaja “los 365 días del años entregado al servicio del pueblo” y calificó a la legisladora panista como clasista y racista.
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