El Partido del Trabajo propuso eliminar la oblitoriedad del Servicio Militar Nacional (SMN) y justificó que la cartilla ha perdido relevancia, además que los jóvenes no deben verse obligados a acercarse a las fuerzas armadas de una manera impositiva.
El diputado federal y vicecoordinador de la bancada petista, Benjamín Robles, argumentó al presentar esta iniciativa para reformar los artículos 5 y 31 de la Constitución:
“Entendiendo que el acercamiento de la juventud con las Fuerzas Armadas no debe darse obligando a los jóvenes a hacer el servicio militar, sino logrando que vean a las instituciones militares como fuente de oportunidades y de orgullo”.
La Constitución señala que para cada mexicano que cumple la mayoría de edad es obligatorio asistir a los Ayuntamientos del lugar en que residan para recibir instrucción cívica y militar que los mantenga diestros en el manejo de las armas, y conocedores de la disciplina militar.
Además, el texto constitucional indica que se debe alistar y servir en la Guardia Nacional, conforme a la ley orgánica respectiva, para asegurar y defender la independencia, el territorio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, así como la tranquilidad y el orden interior.
El legislador apunta que este deber se inscribió en 1917, cuando México mantenía frescas las heridas por las invasiones que sufrió en sus primeras décadas como nación independiente, por esa razón resultaba lógico que uno de los más exacerbados valores en la época fuera el nacionalismo que implicaba exacerbar la defensa armada de la patria, no sólo como un deber, sino como un valor.
En la iniciativa presentada al Congreso, explica que actualmente son miles los jóvenes que cumplen con el servicio militar con pesar ni una verdadera convicción o vocación, y destacó que estas generaciones no concuerdan con esos puntos de la Constitución, a pesar de que el contenido del servicio ha cambiado y hoy contempla también la realización de labores de carácter social.
Recordó que apenas en el año 2000, la Ley del Servicio Militar incluyó a las mujeres en estas tareas, pero de manera opcional.
Esta normativa indica que todos lo varones mexicanos deben estar a disposición de las fuerzas armadas a partir de los 18 años de edad, y que sus obligaciones militares terminan el 31 de diciembre del año en que cumplan los 45 años.
La cartilla militar
Uno de los elementos más representativos de este servicio era la posibilidad de obtener la “cartilla militar liberada”, la cual servía como identificación oficial y hasta algunos años, era requisito para seguir otros trámites oficiales, como el del pasaporte.
La ley todavía señala que todos los mexicanos de edad militar recibirán una tarjeta de identificación en la que consten sus datos generales, huellas digitales, clase a que pertenezcan y si han cumplido con el servicio de las armas o si están excluidos o aplazados.
Esta no es la primera vez que se propone eliminar este servicio público, pues ya en Legislaturas pasadas han existido diversas iniciativas legislativas que no fueron aprobadas, debido en gran parte a los prejuicios que existen sobre este tema derivados de nacionalismos mal entendidos, argumenta Robles.
En 1942, fue la última vez que México participó en un conflicto bélico internacional, luego que el presidente Manual Ávila Camacho solicitó al Congreso de la Unión la declaración de estado de Guerra.
Fue así que nuestro país e involucró en la Segunda Guerra Mundial y el 8 de mayo de 1944 se anunció la participación directa de tropas mexicanas en los combates a través del Escuadrón 201, el cual fue destinado al frente del Pacífico para combatir a las fuerzas japonesas en Formosa y Filipinas.
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