Murió José Martínez Mendoza, biógrafo de Carlos Slim

José Martínez Mendoza, periodista y biógrafo de la privatización de Telmex y del magnate mexicano de ascendencia libanesa, Carlos Slim, el hombre más rico de México, murió el martes de un paro cardiaco, informaron sus familiares.

Por razones de salud, el periodista y escritor pasó una temporada en el estado de Quintana Roo, en el sureste mexicano, para luego volver a la Ciudad de México, en donde era aquejado por una enfermedad, informó el medio Proceso.

Era autor de una columna de nombre “La Contracolumna”, que publicaba en sus redes sociales y en medio del interior del país, además de dedicarse desde hace cuarenta años a la labor periodística.

Como autor, escribió varios libros, entre los que destacan Carlos Slim. Retrato inédito, Las enseñanzas del profesor: Grupo Atlacomulco. De Hank González a Peña Nieto, La Maestra. Vida y hechos de Elba Esther Gordillo, Carlos Salinas, el candidato de la crisis.

Entre sus libros también abordó el periodismo, como Prensa Negra, los límites de la libertad, además de incursionar en la biografía del periodista Julio Scherer García.

En octubre de 2021, Martínez Mendoza publicó un reportaje en la revista Proceso, en donde habla sobre la renovación de la concesión de Telmex a Carlos Slim en 2023, aún en el gobierno del actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien constantemente critica las privatizaciones del modelo neoliberal.

El periodista se inició en ese oficio cuando estudiaba Administración y Ciencia Política en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, fue uno de los reporteros fundadores del diario unomásuno, y en 1982 se integró al diario El Financiero.

En su trayectoria también pasó por otros diarios de circulación nacional, como El Universal y Excelsior, las revistas Mira y Milenio y el semanario La Crisis. Laboró por más de 15 años en el semanario ZETA, bajo la dirección de Jesús Blancornelas.

También fue becario del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un diplomado sobre periodismo económico, además de tener un diplomado en Derechos Humanos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En una columna publicada el 4 de mayo de 2021, luego de que sucediera el accidente de la caída de un tramo elevado de la línea 12 del metro, llamada No tienen m*dre. Slim responsable, acusó al magnate mexicano de haber utilizado materiales de muy mala calidad para construir la obra. “Carlos Slim Helú es un hombre inconmensurablemente poderoso. Eso no lo hace intocable. Tiene una ventaja sobre el resto de los mortales: dinero, mucho dinero, pero la conciencia intranquila y las manos sucias”, inicia la columna, publicada en su cuenta de Twitter.

Y continúa: “Ahora carga en sus espaldas con más de una veintena de muertos y un centenar de heridos por la pésima calidad en los materiales de construcción de la Línea 12 del Metro. Grupo Carso fue la encargada de la construcción del tramo que se derrumbó y ocasionó una tragedia”.

“La gran mayoría de la gente ignora que Slim estuvo a punto de pisar la cárcel por apropiarse de los derechos de autor de la digitalización de Telmex. El pleito llegó hasta un juzgado de barandilla y gracias a una “mordida” se libró de ser fichado como un vulgar delincuente. Ignacio Cobo -uno de sus mejores amigos- cuenta la anécdota en medio de risotadas. Durante la comparecencia de Slim ante el juez se armaron los golpes y Cobo se trenzó contra los demandantes del Ingeniero”.

Explica que “El abogado que estuvo a punto de poner a Slim tras las rejas fue Javier Coello Trejo quien defendía los intereses de un trabajador de Telmex el que había logrado modernizar a la compañía telefónica en el momento preciso en que Slim se hizo dueño de ésta gracias a sus contactos políticos con el presidente Salinas. El trabajador fue despedido y liquidado. Slim tuvo de su lado al aparato de “justicia”. Al trabajador (Antonio Otero) solo le dieron millón y medio de pesos. Él exigía una compensación de 20 millones de dólares. Slim dijo que eso era un “chantaje”.

También lo acusa de corrupción en Panamá para que una empresa que controla tuviera la concesión de construir el tren de ese país centroamericano.

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