Este viernes se informó sobre la muerte de Eugenio López Rodea, quien en los años 60 fundó la empresa mexicana Jumex, la cual se convirtió en una de las más importantes del sector de bebidas en México, y que se internacionalizó.
López Rodea murió a los 87 años, y a lo largo de su vida solamente estuvo casado una vez . Su única esposa fue Isabel Alonso, quien murió en 2017, y con quien tuvo a su único hijo y heredero del imperio Jumex: Eugenio López Alonso, quien nació en 1967, por lo que actualmente cuenta con 55 años.
López Alonso es un gran amante del arte contemporáneo. En alguna entrevista declaró que a los siete años visitó el Palacio de Versalles, y desde ese momento quedó enamorado del arte. Actualmente es presidente de Fundación Jumex, cargo que heredó de su padre desde hace unos años.
Según el sitio oficial de Fundación Jumex, López Alonso es precursor del coleccionismo de arte contemporáneo en México. Ha impulsado desde hace más de 25 años el conocimiento, desarrollo y la producción de las prácticas artísticas contemporáneas. En 2001 formalizó su trabajo como promotor del arte con la creación de la Fundación Jumex Arte Contemporáneo, de la que es presidente. Dicha institución, no lucrativa, recibe el apoyo de Grupo Jumex, empresa fundada por su padre.
López Alonso adquirió su primera obra de arte mexicano en 1994. De esa manera inició, de manera simbólica, la fundación Jumex Arte Contemporáneo, ya que desde un principio pensó en compartir su interés por el arte, más que en acumular objetos.
Durante los años 90, López Alonso se dedicó a estudiar arte contemporáneo, además de viajar e investigar cómo conformar una colección que apoyara al desarrollo de las prácticas artísticas de su generación en México.
Al adquirir obras de artistas mexicanos y extranjeros, al expandir su mirada y su enfoque como coleccionista, López Alonso, junto con un equipo de profesionales del arte concibieron la Fundación Jumex, para fomentar el arte contemporáneo desde el coleccionismo, la educación, la investigación y el apoyo a artistas y museos.
La Fundación Jumex Arte Contemporáneo se instituyó formalmente el 3 de marzo de 2001, con el invaluable apoyo de los padres de López Alonso: Eugenio López Rodea e Isabel Alonso de López, cuando presentó la primera muestra de la Colección Jumex en la Galería Jumex, un edificio de mil 400 metros cuadrados ubicado en Ecatepec, y diseñado por Gerardo García, dentro de las instalaciones del Grupo Jumex.
Aunque un gran sector de la comunidad artística se sorprendió por la ubicación, que es en una zona industrial alejada del circuito del arte de la Ciudad de México, López Alonso y su equipo estaban convencidos de que este laboratorio de experimentación consolidaría el avance del arte contemporáneo de México.
Para ello también se conformó una biblioteca con un acervo inicial de 3 mil títulos relativos a la teoría y práctica del arte contemporáneo. De esta manera, Fundación Jumex impulsó la creación de un sistema de arte contemporáneo: además de exposiciones, artistas, obras y un coleccionista, se requería de nuevos públicos, investigadores y críticos que tuvieran una postura con conocimiento sobre este tipo de arte que estaba en pleno crecimiento en México.
Durante su primera década la Fundación Jumex se consolidó como la institución privada sin fines de lucro que apoyó a curadores y artistas que actualmente forman parte del panorama artístico contemporáneo nacional e internacional, y aunque había un público que asistía a las exposiciones en Ecatepec, López Alonso sabía que había que dar un paso más que le permitiera compartir su entusiasmo por el arte contemporáneo con un público más amplio.
Fue por esto que ideo fundar un museo para que el público local pudiera conocer la obra de artistas contemporáneos reconocidos a nivel mundial. Se reunió con su equipo de trabajo, y le encargaron el diseño del edificio al arquitecto británico David Chipperfield, para lo que sería su primera obra arquitectónica en América Latina.
El 19 de noviembre de 2013 el Museo Jumex abrió sus puertas en Polanco, con el objetivo de despertar en los distintos tipos de visitantes su sensibilidad y sentido crítico.
SEGUIR LEYENDO: