Álvaro López Núñez, Raúl, hermano de Dámaso López Núñez, el Licenciado, del Cártel de Sinaloa, fue condenado a tan solo 63 meses de prisión y está a un paso de quedar libre, pues fue arrestado desde 2017 y la mayoría del tiempo que transcurrió para conocer su sentencia ya lo pasó encerrado.
El familiar del principal lugarteniente de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, enfrentaba una pena mínima de 10 años por cargos relacionados con narcotráfico en el grupo del crimen transnacional, sin embargo, pagará la mitad de ese lapso. La condena está lejos de la cadena perpetua y los 10 millones de dólares de multa por la máxima gravedad de los delitos que le fincaron.
López Núñez fue detenido un mes más tarde de que su sobrino, Dámaso López Serrano, el Mini Licenciado, se entregara para colaborar con las autoridades de Estados Unidos en julio de 2017.
Ahora, este miembro del clan que buscaba competir por el liderazgo en el Cártel de Sinaloa recibió la pena de cinco años y tres meses que le fue impuesta en la Corte Federal del Distrito Sur de California, tras la audiencia presidida la mañana de este 13 de mayo por el juez Dana M. Sabraw.
De acuerdo con registros judiciales, la defensa encabezada por Jason T. Conforti envió una petición de sentencia por tiempo cumplido, alegando que Álvaro López Núñez aceptó sus responsabilidades y no cuenta con antecedentes penales.
El 19 de agosto de 2016, un jurado federal de San Diego emitió acusaciones contra el Licenciado, su hijo, el Raúl, y cuatro operadores más que incluyeron a Nahum Sicairos Montalvo, el Quinceañero. Este último fue detenido cuatro días después que el Mini Licenciado en el Estado de México y su extradición se concretó hasta el pasado 20 de enero.
De cumplir el periodo establecido desde que fue asegurado en el Puerto de entrada de Arizona de Nogales, Sonora, López Núñez saldría de prisión en noviembre de este año. En esa fecha se cumplen los 63 meses a partir de su detención en agosto de 2017, cuando se presentó a solicitar asilo político.
Sin embargo, las autoridades en Estados Unidos conceden liberar a los condenados siempre que cumplan la mayoría de su pena, superior al 85%, o bajo condiciones de supervisión, incluso si observan buena conducta. Además, en 2018 se aprobó la llamada Ley del Primer Paso que busca reducir la población en prisiones federales y evitar la reincidencia.
Por ahora, Álvaro López Núñez permanece en el Centro Metropolitano de Detención de San Diego sin que se haya establecido la fecha final de su liberación oficialmente. Al día siguiente de su arresto compareció de manera inicial en la corte federal de Tucson, Arizona, y fue procesado por la acusación de San Diego, a donde resultó trasladado.
Tres colaboradores más de los López del Cártel de Sinaloa aún se mantenían prófugos. Se presume que la entrega de López Serrano, el Mini Licenciado, llevó al arresto de su círculo en busca de obtener beneficios en el castigo. Aunque se declaró culpable en enero de 2018, aún no ha recibido sentencia.
Este último fue obligado a buscar protección pese a las acusaciones por narcotráfico, pues los hijos de su padrino, el Chapo Guzmán, no aceptaron que sus operaciones abarcaran el narcoimperio heredado. Eso desató la narcoguerra en Sinaloa e incluso, López Serrano ya estaba ligado al asesinato del periodista Javier Valdez y no podía sostener la pugna contra los Chapitos.
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