La mañana de este lunes 9 de mayo, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas confirmó el hallazgo de cuatro cadáveres que fueron localizados en los límites de los municipios de Chiapa de Corzo y Suchiapa, en Chiapas.
A través de diversas publicaciones, los reportes locales dieron a conocer que los cadáveres fueron abandonados en la colonia Emiliano Zapata, sobre un camino que conduce hacia el Aeropuerto Internacional “Ángel Albino Corzo”.
Sobre los cadáveres de los hombres se dijo que se encontraban desmembrados y dos de ellos al interior de bolsas de basura; los otros dos presentaban heridas visibles, presuntamente provocadas por golpes y disparos de arma de fuego.
De acuerdo con las autoridades, antes del hallazgo de los cuerpos, registrado a las 6:00 horas, en la ruta que lleva hacia el aeropuerto se registraron detonaciones por arma de fuego.
Peritos de la Fiscalía de Distrito Centro realizaron el levantamiento de los cuerpos antes de que fueran trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para “continuar con las investigaciones tendientes a esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades en contra de quien o quienes resulten responsables”.
Se teme que los cuerpos correspondan a los de cuatro personas que desde el 1 de mayo fueron reportadas como desaparecidas en Chiapas. Dos de ellas son originarias del Soconusco y las otras dos de Jalisco.
Se trata de Heriberto Huzmán, de 32 años y Rigoberto Gutiérrez, de 42 años, ambos originarios de Guadalajara, Jalisco; los otros dos fueron identificados como Leonardo Javier Garcíua, de 21 años, y Luis Álvaro Arciniega, de 22; ambos originarios de Huehuetán, Chiapas.
El padre de Leonardo dijo a las autoridades de la Fiscalía contra la Desaparición Forzada de Personas y la Cometida por Particulares de la Fiscalía General del Estado (FGE) que su hijo, junto con su primo Luis Álvaro, desaparecieron el domingo 1 de mayo después de que habían salido de su domicilio.
Viajaban en una camioneta Silverado con placas de circulación HYR7546 y se dirigían hacia Lagos de Colón, en Comitán de Domínguez.
Heriberto Guzmán, por su parte, fue descrito como una hombre de 32 años de tez blanca, complexión delgada y altura de un metro y 85 centímetros; así como 75 kilos de peso, cabello negro, ojos regulares y nariz respingada. Tiene tatuados ambos brazos.
Rigoberto Gutiérrez, de 42 años, es de tez morena, complexión robusta, 1.80 de estatura, nariz ancha y tiene una cicatriz en la frente.
De manera extraoficial se informó que en la zona donde fueron hallados el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantienen una fuerte disputa por el control del territorio.
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