CJNG desplegó narcomantas en Mazamitla y Colima contra antiguos aliados

La narcoguerra interna del grupo del “Mencho” ha mostrado debilidades estructurales en sus principales bastiones en que se estableció como uno de los grupos más peligrosos del planeta

El Mencho CJNG (Fotoarte: Steve Allen)

Narcomantas firmadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron desplegadas en Mazamitla y Colima, donde a inicios de este año el grupo criminal rompió con facciones aliadas, pero ahora lidera diversos enfrentamientos por el control territorial.

Aunque se trata de dos frentes distintos en regiones apartadas, ambos casos derivaron de diferencias internas que han desencadenado en la narcoguerra con población civil de por medio. De ahí que los narcotextos muestran indicios de la disputa.

De acuerdo con reportes locales, las narcolonas en calles del Pueblo Mágico de Jalisco, en la frontera con Michoacán, fueron colocadas por supuestos halcones, como se les conoce a vigilantes de los cárteles. En el mensaje criminal reiteraron que no van contra civiles ni autoridades, sino quienes eran sus aliados en los Pájaros Sierra.

El CJNG volvió a identificar a su principal rival: Ernesto Mascorro, el Chaparro. Todos los operadores de esta célula fueron amenazados por traiciones que serán extensivas a las fuerzas de seguridad que busquen ayudarlos.

“MEJOR HAGANSE A UN LADO SI NO TAMBIEN LES PARTIREMOS LAS MADRES (sic)”, indicaba la narcomanta firmada por el brazo armado de las Fuerzas Especiales Mencho.

Mientras que en Colima fueron difundidas hasta tres cartulinas que se encontraban tiradas y colgadas en la colonia Bosques del Sur, en la capital, durante la mañana de este 6 de mayo. Según el texto, se atribuyen el asesinato del diputado local, Roberto Chapula de la Mora, ejecutado en la misma ciudad el pasado 3 de mayo.

“Para Que le lloran a su Diputarata Despues de tanto alconeo y van a seguir llorando Por muchos Politicos mas que se van a Descansar muy Pronto (sic)”, señalaba uno de los narcomensajes.

Según las advertencias, más funcionarios fueron implicados e incluso refieron a un alto perfil por combatir al CJNG. El amago fue un atentado al vehículo blindado de una persona no identificada.

“Les Vamos a Enviar un Regalo Con mucho carino ala cueva Donde estan todas las ratas”, advirtieron. “Te olvidaste de los pactos que acordamos vamos a ir especialmente por puro p*t* rata politicos ya los ubicamos”.

Mientras que en la otra cartulina señalaron a un comandante de apellido Hinojosa, contra quien recriminaron el apoyo para cubrir otros pactos con el Cártel de Sinaloa, así como los supuestos sobornos para obtener información de la policía de Tecomán y Villa de Álvarez.

La pugna contra los Pájaros Sierra estalló después de la masacre en San José de Gracia, poblado que se encuentra a siete kilómetros de Mazamitla. Aquella tarde del 27 de febrero, sicarios bajo las órdenes de Abel Alcántar Vallejo, alias el Viejón, el Sierra 8 y/o el Toro, incursionaron para cobrar venganza contra Alejandro García, el Pelón, quien pidió autorización a los altos altos mandos del CJNG para ir a velar a su madre.

Esa tarde fueron masacradas hasta una decena de asistentes al sepelio, cuyos cuerpos no han sido localizados. Entre ellos había personas que no estaban vinculadas con actividades criminales, así como acompañantes del también miembro de la facción, quien se alejó de su lugar de origen para continuar en el negocio ilícito en Zapopan y Colima.

Aunque el Chaparro no fue un miembro original de las fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, mantenían la sociedad criminal con él como encargado regional. Sin embargo, ahora un sujeto identificado como el Nabo fue delegado para acabar con su célula de los Pájaros Sierra, en una batalla a la que se han sumado otros líderes.

Desde que se desató la riña en el penal de Colima, el 25 de enero pasado, el Cártel Independiente de Colima se asumió en disputas territoriales contra aquellos que eran sus socios en el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Los encabezados por Josué Brizuela Meraz, la Vaca, marcaron la guerra contra Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, el Chaparrito, y su hermano, José de Jesús Jarquín Jarquín, el R32. La Secretaría de la Defensa Nacional ha reconocido la pugna interna y sus consecuencias.

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