En total impunidad: CJNG regaló dulces, balones y carteras por Día del Niño en Michoacán

Las correspondencias con bases sociales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mostraron sus alcances una vez más con el regalo de dulces, carteras, juguetes, balones y dulces en el marco del festejo del Día del Niño en la Tierra Caliente de Michoacán.

Como ha acostumbrado en otras celebraciones, el CJNG desplegó a sus operadores para llevar regalos en zonas de Aguililla y Coalcomán, donde la presencia del grupo criminal liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, se visto replegada por las autoridades, pero estos regalos ponen duda esa versión.

Reportes extraoficiales señalan que los dulces y chocolates surtidos arribaron el reciente fin de semana por el 30 de abril en que se conmemoran las infancias en el país. Sin embargo, los regalos no solo fueron para menores, sino para aquellos en la adolescencia.

Imágenes difundidas en redes sociales detallaron que todos los obsequios del CJNG fueron marcados con el mismo logo: la cabeza de un gallo sobre un fondo negro circular con la leyenda alusiva a uno de los apodos de Oseguera Cervantes, jefe fundador del grupo del crimen transnacional.

“FELIZ DÍA DEL NIÑO DE SU AMIGO EL SEÑOR DE LOS GALLOS”, rezaba el fragmento incluido en los empaques de golosinas, como en las pelotas de fútbol y voleibol. Como si se tratar de la dádiva de un superhéroe o Santa Claus, el grupo del Mencho firmó con su alias.

Otras versiones destacaron que estos regalos llegaron a bordo de un tráiler, solo que a diferencia de otras ocasiones, ahora el CJNG fue más discreto, pues se han caracterizado por difundir acciones de este tipo con videos o transmisiones en vivo vía Facebook.

Uno de los stickers estaba colocado en una cartera con copia del símbolo de la marca italiana Gucci, firma dedicada a la venta y diseño de artículos de moda como ropa, zapatos, joyas, bolsos, relojes y perfumes.

Los regalos a menores de edad no son nuevos en las costumbres del CJNG. Sin embargo, en redes sociales han sido criticados porque su buena voluntad contrasta con la ola de violencia que generan con asesinatos y enfrentamientos incesantes en el país.

Aunque siempre destacan fotografías o grabaciones al entregar a nombre del Mencho en Navidad, Día de las Madres o despensas tras afectaciones de huracanes. Lo mismo han repartido en Veracruz, Nayarit, Jalisco o la cuna de su líder como Aguililla o el Aguaje.

En enero de este año, por ejemplo, el cártel de las cuatro letras dejó de lado las acusaciones por su criminalidad y volvió a mostrar sus gestos por el Día de Reyes al entregar regalos a niñas y niños en municipios de Michoacán.

De acuerdo con reportes locales e imágenes compartidas en redes, el grupo se desplegó para dar juguetes en Cotija y San Juan Nuevo Parangaricutiro, donde acudieron a zonas marginadas.

Como en años anteriores, el CJNG acudió con sus sicarios encapuchados y con chalecos antibalas con las cuatro letras de la organización que los distingue. Llevaron cajas de cartón, donde resguardaron carros de plástico, muñecos y muñecas. Los pequeños se congregaron alrededor de los adultos de la facción delictiva sobre una calle con cubrebocas, mirando el regalo que les sería entregado y esperando a recibirlo.

De acuerdo con un análisis del International Crisis Group, los grupos delictivos aprovechan necesidades de quienes viven en comunidades vulnerables.

Mediante una estrategia para ganarse mentes y corazones, regalan despensas, útiles escolares o pueden habilitar hasta una escuela. Igual pueden organizar posadas, así como obsequiar dulces y roscas de Reyes.

“Las entregas, que los grupos criminales publicitan en redes sociales, tienen como objetivo generar una mayor dependencia de comunidades particulares y comprar su lealtad frente a fuerzas estatales y grupos no estatales hostiles”, refiere la organización.

A su vez, los cárteles se presentan ante la población como aliados y para ganarse su confianza, regalan bienes básicos, al tiempo que compiten por el reconocimiento, pues en una región determinada puede haber más de una facción. Es decir, usan los obsequios como estrategia de expansión y afrenta a rivales.

Las entregas se hacen a plena luz del día, en lugares públicos y patrocinios reconocidos por los mismos pobladores, quienes incluso han sido grabados dando las gracias a los grupos criminales o sus líderes.

Pero en todos esos casos no ha destacado la intervención de autoridades ante la estrategia impune de los cárteles de la droga que se convierten en benefactores por unas horas.

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