La Protectora de Bosques (PROBOSQUE) de Estado de México (Edomex) informó este 3 de mayo que dos de sus brigadistas fallecieron durante las jornadas de combate a los incendios forestales, mientras que uno más resultó herido.
A través de una publicación de Twitter, el organismo detalló que las víctimas, identificadas como Santiago García Morales y Máximo Marín Valdéz, perdieron la vida en un siniestro registrado en Zacazonapan.
“Lamentamos profundamente la pérdida de nuestros compañeros Santiago y Máximo que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber”.
De esa manera, PROBOSQUE envió sus condolencias a familiares, amigos y conocidos de los combatientes forestales, deseando pronta resignación ante sus respectivas pérdidas.
El incendio de Zacazonapan, junto al de Santiago Tlazala, en el municipio de Isidro Fabela, es uno de los dos siniestros activos y en combate actualmente reportados en la entidad mexiquense por PROBOSQUE.
Según la Protectora, del 1 de enero al 1 de mayo de 2022 se han suscitado 815 incendios forestales los cuales han afectado alrededor de 5 mil 868 hectáreas.
De las zonas afectadas, detalló, el 88.2% (poco más de 5 mil) corresponden a ecosistemas de pastizales y arbustos; en tanto, 603 mil (10%) son de renuevo y sólo 88 hectáreas (1.5) corresponden a áreas de arbolado adulto.
Los municipios con más registros de incendios han sido Valle de Bravo, con 84; Ocuilan con 53, e Ixtapaluca y Nicolás Romero, con 46 cada uno. No obstante, aquellos con más afectaciones han sido Tejupilco, con 915 hectáreas consumidas; Ixtapaluca, con 575.6 y Tenango del Valle, con 315.15.
Para el corte del pasado 21 de abril, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) tenía registrados 59 incendios activos los cuales, de manera preliminar, habrían afectado a 27 mil 486 hectáreas afectadas en 16 estados diferentes.
Estos desastres ecológicos son beneficiados, en mayor parte, por las altas temperaturas de algunas entidades de la República (algunas capaces de alcanzar los 45 grados Celsius), así como la drástica disminución en el nivel de lluvias.
El 99% de los siniestros son provocados por la actividad humano: 38% derivan de actividades agropecuarias, 18% son intencionales, 23% de fogatas y el 20% restante son por actividades forestales, derecho de vía y otras actividades productivas.
Pese a que dichos fenómenos pueden ocurrir en cualquier temporada del año, Conafor subrayó que existen dos temporadas de mayor incidencia.
El primer periodo consta de enero y se extiende hasta junio, donde las zonas con mayores afectaciones se ubican en la zonas centro, norte, noroeste, sur y suroeste del país. Mientras que el segundo va de mayo a septiembre reportándose con mayor recurrencia en el noroeste del país.
Los incendios se pueden clasificar en tres tipos diferentes: de copa o aéreos, considerados como los más destructivos, peligrosos y difíciles de erradicar; los subterráneos, cuando la combustión superficial se propaga bajo el suelo, y superficiales, aquellos donde el fuego se propaga en forma horizontal y en la superficie del terreno.
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