“Para contrarrestar la hegemonía del PRI”: así surgieron los diputados plurinominales

La reforma electoral que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión no propone la desaparición de los diputados plurinominales como se pensó en un primer momento, por el contrario, busca que la Cámara baja tenga únicamente 300 legisladores que sean electos a través de listas partidistas en cada estado, esto quiere decir que lo que se eliminaría realmente es a los congresistas de mayoría relativa y al sistema electoral mixto.

Para algunos especialistas electorales esta reforma representaría un retroceso histórico, pues la evolución del proceso democrático de México, ha dado pie al establecimiento de un sistema electoral mixto que permite que la integración de las Cámaras de Diputados y Senadores sea de dos vías: por la mayoría relativa y por la representación proporcional.

La elección por mayoría relativa implica que, para cada puesto en disputa, se elige la persona que obtiene el mayor número de votos emitidos, es decir, se vota directamente por la persona que se desea para representante. Para cada elector es el mismo procedimiento como votar por un presidente municipal, gobernador o Presidente de la República.

Para el caso de la elección por representación proporcional o plurinominales, la ciudadanía no vota directamente por una persona o candidato, sino por un grupo de personas postuladas por un partido político en una lista indirecta. El mismo voto que un ciudadano emite directamente por un candidato se suma para el partido al que pertenece, y es el partido quien podrá obtener una o más diputaciones si alcanza una cierta cantidad de votos del total.

Luego de décadas en las que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dominó de manera abrumadora en el Poder Legislativo, este sistema de elección está pensado para garantizar que las minorías políticas puedan estar representadas en el Congreso y así dar voz a las personas que votaron por ellas.

En los últimos años de la época Virreinal, con la Constitución de Cádiz de 1812, la corona de España reconoció el derecho político de los territorios de ultramar a tener representatividad dentro de las cortes, incluso si el número de habitantes para tener un diputado era menor a lo establecido;.

Con esta normativa, se tenía derecho a un diputado si una provincia contaba con más de 35 mil habitantes, mientras que para aquellas que tuvieran un número de población menor podían conjuntarse con la más cercana para alcanzar representatividad dentro de las cortes. Así, se buscaba que todo territorio de la Corona de España se sintiera representado.

La Constitución Política de 1917 determinó un sistema de elección directa, pues se elegía un diputado propietario por cada 60 mil habitantes, no obstante, para mediados del siglo XX el poder y hegemonía política que había alcanzado el PRI en el país impedía que los partidos de oposición pudieran tener representación dentro del Poder Legislativo.

Por esa razón, el 22 de junio de 1963 se publicó la reforma al artículo 54 de la Constitución, con lo cual se estableció que todo partido político que lograra obtener el 2.5% de la votación total de las elecciones contaría con 5 diputados, uno más por cada 0.5% de votos obtenidos, hasta un máximo de 20 diputados. Fue así como surgieron los plurinominales.

Posteriormente, en 1977 se reformó el artículo 52 para establecer que la Cámara de Diputados debía de estar integrada por 300 legisladores electos por la vía de la mayoría relativa, más otros cien por el principio de representación proporcional,

Con esta reforma electoral México transitó hacía el sistema mixto electoral, el cual permitió la incorporación de nuevos actores políticos, principalmente de la izquierda que había estado por muchos años imposibilitada de participar.

Finalmente, con la reforma electoral de 1986 al artículo 52, la Cámara de Diputados quedó conformada tal como la conocemos actualmente, es decir, 300 diputados por la mayoría relativa y 200 diputados por representación proporcional, este sistema mixto tiene el propósito de que toda la ciudadanía se sienta representada.

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