Andrew Scott Pierson, un traficante y armero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel del Noreste (CDN), fue condenado a 12 años tras las rejas, tras declararse culpable por beneficiar a las organizaciones delictivas mexicanas.
De acuerdo con el reporte del Departamento de Justicia, la pena fue impuesta por el juez Brian S. Miller en la corte del Distrito Este de Arkansas, cinco meses después de que el residente de Oklahoma aceptó sus responsabilidades.
Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, celebró que uno de sus conciudadanos fuera castigado por conspiración para violar la Ley de Control de Exportación de Armas de su país. Pues el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha perseguido una cruzada contra quienes empoderan la capacidad de fuego de los cárteles.
Estamos comprometidos con la #SeguridadCompartida y con trastornar el tráfico de armas
Según el reporte oficial, el acusado admitió haber pedido y recibido partes de armas de fuego de Estados Unidos y fabricado armas automáticas en México para el CDN y CJNG.
Pierson se entregó a las autoridades el 10 de diciembre de 2018 y cinco de sus presuntos cómplices ya han aceptado responsabilidades, mientras que un séptimo coacusado se mantiene prófugo. Luego de la detención, la policía confirmó que la disponibilidad de armas de fuego del cártel se vio afectada.
El estadounidense fue identificado luego de que un residente de Arkansas recibiera componentes para armas de fuego de las cuales se percató que las piezas eran falsificadas.
Según las investigaciones, el hombre se dedica al proceso de cerakoting que consiste en recubrir partes de armas de fuego con polímero y cerámica para una mayor duración. Pero al notar que los componentes eran de baja calidad, denunció a la policía local en mayo de 2017.
Las partes parecían ser 80% receptores inferiores Colt, y fue así como se percató que las piezas eran falsas. Las autoridades descubrieron que los receptores procedían de una organización en Laredo, Texas.
Se trataba de la entidad conformada para beneficiar a Andrew Scott Pierson, y la cual era utilizada para transportar las armas a Nuevo Laredo, Tamaulipas, bastión del Cártel del Noreste. Aunque los alcances fueron ubicadas hasta los intereses del CJNG.
Pero fue hasta el 3 de septiembre de 2019 que un gran jurado federal acusó formalmente al estadounidense y a otras siete personas por su participación en conspiraciones para traficar con productos falsificados y violar la ley de armas de fuego.
“La participación de Pierson en la exportación y fabricación de armas de fuego ilegales a los cárteles mexicanos es una contribución inexcusable a la violencia llevada a cabo por estos grupos”, dijo el fiscal federal Jonathan D. Ross.
De acuerdo con cálculos del Departamento de Justicia, la pena de traficar armas se castiga con más de 20 años tras las rejas y una multa que no exceda el millón de dólares, así como tres años de libertad supervisada. Pero el residente de Oklahoma alcanzó la mitad de esa condena y se espera que sea liberado en 2030.
Análisis del gobierno mexicano estiman que el 70% de las armas que se trafican al país provienen de un fabricante o distribuidor en EEUU y el restante 30% de seis países europeos (España, Italia, Austria, Rumania, Alemania y Bélgica).
La gran mayoría de los fusiles en el mercado negro terminan a manos de cárteles de la droga que las utilizan para arreciar disputas territoriales y mantener a la población en una ola de violencia incesante.
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